La Fiscalía filipina ha imputado por los supuestos delitos de asesinato, falsificación de pruebas y perjurio a tres policías que presuntamente participaron en la muerte del coruñés Diego Bello en enero de 2020 en la isla de Siargao, según ha anunciado la Plataforma 'Xustiza para Diego'.
Diego Bello, tiroteado en Filipinas
La plataforma añade que esta imputación fue comunicada por la justicia filipina al consulado español en Filipinas, donde Bello fue abatido por seis disparos en la madrugada del 8 de enero de 2020 cuando iba a entrar en su domicilio en la isla de Siargao.
El adjunto al fiscal general filipino Arnold L. Magpantay, ha explicado el colectivo, reconoce que hay "serios indicios" de que los policías cometieron estos delitos que acabaron con la vida de Diego Bello.
"Sólo nos queda esperar que el proceso judicial que ahora se inicia se lleve a cabo con todas las garantías legales y que los acusados respondan en su caso de los delitos cometidos", han sostenido desde la plataforma de amigos y familiares.
Asimismo, han apuntado que el consulado español en Filipinas ha recomendado a la familia que se persone en la causa, lo que harán en los próximos días.
Los familiares y amigos denunciaron desde el primer momento que la operación que acabó con la vida del surfista de 32 años fue "un asesinato a sangre fría".
Policías corruptos torturan y asesinan a un joven en Tailandia
Suceso de circunstancias similares en Tailandia. Ocurrió el pasado mes de agosto. El vídeo del asesinato de un supuesto traficante de drogas en una comisaría de Tailandia se hizo viral en las redes sociales en el país y causó indignación contra la corrupción policial.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de agosto, pero el vídeo, obtenido de una cámara de seguridad, se hizo viral el martes tras ser divulgado en las redes después de ser entregado por un agente a un abogado prominente y a un programa de investigación de la televisión tailandesa. En las imágenes se ve cómo Thitisan, jefe policía, y sus subordinados ponen una bolsa de plástico durante más de un minuto a un sospechoso de 24 años, tras exigirle un soborno de 2 millones de baht (51.000 euros).
Al final del vídeo, cuando los policías se dan cuenta que el arrestado ha perdido la conciencia y no respira, tratan de reanimarlo. Las maniobras de reanimación fueron inútiles y el joven falleció en comisaría.