Nuevo golpe de los Mossos d'Esquadra contra el narcotráfico en Catalunya. Agentes de la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) de la Regió Policial Ponent, en una investigación coordinada con otras unidades especializadas, han desmantelado un grupo criminal de nacionalidad albanesa que operaba desde diferentes puntos de nuestro país. El grupo estaba especializado en el cultivo intensivo de marihuana y en su posterior distribución por toda Catalunya.

La investigación se puso en marcha a finales del año pasado, cuando los Mossos detectaron una actividad sospechosa en una nave industrial de Cervera, en la comarca de la Segarra. Los indicios iniciales apuntaban a un cultivo de marihuana a gran escala. Poco después, los investigadores descubrieron una segunda plantación, esta situada en una nave similar en el municipio de Manlleu, en Osona. En ambos casos, las instalaciones eléctricas estaban manipuladas para defraudar el suministro eléctrico, un clásico en este tipo de delitos.

Tras semanas de vigilancias y seguimientos discretos, los agentes pudieron identificar a los miembros del grupo criminal. Se trataba de diez hombres, de entre 19 y 43 años, todos ellos de origen albanés, que se desplazaban con frecuencia por otras comarcas para distribuir la droga. Con todos los indicios recogidos, los investigadores dieron luz verde al dispositivo de explotación, que se ejecutó a primera hora de la mañana del martes de esta semana.

Entradas en Cervera, Manlleu, Salou y Blanes

El operativo, coordinado por la DIC, contó con el apoyo de efectivos del ARRO y de seguridad ciudadana. En Cervera se realizó la primera entrada en una nave industrial donde se detuvo a cuatro de los sospechosos. Allí se desmanteló una plantación con 277 plantas de marihuana y se localizaron 600 tiestos vacíos listos para acoger una nueva cosecha. El espacio estaba completamente habilitado para un cultivo intensivo, con ventilación, luces industriales, aire acondicionado y productos fitosanitarios.

La segunda nave, situada en Manlleu, también fue registrada. Allí se arrestó a un quinto miembro del grupo y se intervinieron 567 plantas de marihuana, además de dinero en efectivo en moneda fraccionada. El valor total de la droga incautada entre las dos plantaciones asciende a cientos de miles de euros.

Pero la operación no terminó ahí. Los Mossos también realizaron tres registros más: en dos pisos del municipio de Salou y un tercero en Blanes. En estas entradas se detuvo a cinco personas más y se intervinieron 75 kilos de cogollos de marihuana listos para su distribución, así como 10.900 euros en efectivo y 25 gramos de cocaína. Según fuentes policiales, el valor en el mercado negro de la marihuana intervenida se estima en 482.500 euros.

Prisión para los diez detenidos

Todos los detenidos, acusados de delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal, pasaron el jueves a disposición judicial en el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Cervera. El juez, ante la contundencia de las pruebas y la peligrosidad del grupo, decretó el ingreso en prisión para todos ellos. Con esta operación, los Mossos d'Esquadra han conseguido neutralizar una organización criminal perfectamente estructurada, especializada en el cultivo y tráfico de marihuana, que operaba desde varios puntos del territorio catalán con la clara intención de hacer negocio a gran escala. Esta semana, la DIC de los Mossos de Lleida, en colaboración con la Guardia Civil, también han desmantelado un supermercado de la droga en unos pisos ocupados en Mollerussa.

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