Este viernes un Airbus A350 de Delta Airlines llegó con mucho retraso al aeropuerto de El Prat de Barcelona después de cubrir la ruta entre Atlanta (EE.UU.) y Catalunya. Las explicaciones que ha dado la compañía, y así han confirmado algunos expertos en aviación, están relacionadas con un "riesgo biológico" (biohazard, en inglés) que se detectó en el interior de la aeronave. Pero la historia es más prosaica. Ninguna fuga de productos químicos ni ninguna amenaza con bacillus anthracis, el famoso ántrax. Uno de los pasajeros tuvo diarrea, que se extendió —por causas que todavía no se han confirmado— por todo el avión.
Diarrea por todas partes
Como puede verse en el vídeo que se ha difundido a través de las redes sociales, las heces líquidas del viajero, que no llegó a tiempo a los lavabos, quedaron esparcidos por todo el pasillo del avión. Todos los pasajeros los tenían a simple vista y el hedor que soltaban recorrieron toda la aeronave, haciendo que la situación fuera insoportable. Los tripulantes tuvieron que poner unos papeles encima para evitar que se pudieran ver y se disimulara un poco.
Para evitar un viaje que puede durar horas con el mal olor que provocó esta fuga humana, y para poder limpiarlo todo correctamente, la tripulación y el piloto decretaron el riesgo biológico a bordo y solicitaron permiso para dar media vuelta y volver a aterrizar en Atlanta, donde se limpió el avión. La operación alargó la espera de los pasajeros durante un buen rato, si bien estos lo agradecieron.
En el interior, el mal olor causado por la diarrea del pasajero era insoportable e, incluso —tal como aseguró por emisora el capitán a la torre de control— se había convertido en un riesgo biológico para el resto de los pasajeros. Aunque con el mencionado retraso, el avión pudo llegar a Barcelona sin más problemas.
Un peligro para los pasajeros
Tal como ha explicado el responsable de Trànsit Aeri de Catalunya a ElCaso.com, este tipo de alertas no son habituales, y menos aún que obliguen a dar la vuelta a un avión con este tipo de ruta. Si bien es cierto, también, que realizar un viaje de largo recorrido con mal olor puede ser un suplicio e, incluso, un peligro para los pasajeros.
Trànsit Aeri de Catalunya —cuenta de Twitter de referencia a escala catalana sobre aviación— también explica que es más habitual que algunos aviones tenga que regresar o detener su recorrido debido a malos olores en el aseo, pero no por casos como el de este Airbus A350 de Delta Airlines que cubría la ruta entre Atlanta y Barcelona este pasado viernes.