Con la subida de precios del combustible, que estas últimas semanas han alcanzado cifras históricas, a causa de la invasión rusa de Ucrania, la mayoría de conductores buscamos la manera de ahorrar gasolina cuando circulamos para espaciar los repostajes e intentar no perder la mitad del sueldo en las gasolineras. La Dirección General de Tráfico, DGT, publica ahora una serie de consejos o trucos para conseguir una conducción eficiente y gastar el mínimo posible.
Hay varios factores que influyen en el consumo de combustible cuando conducimos y algunos trucos pueden aplicarse antes de ponerse en marcha, mientras que otros son útiles si los ponemos en práctica durante la conducción. Empezando por racionar un poco el uso del coche, algo obvio, pero necesario de recordar, para ahorrar lo más importante es usar el coche para las cosas necesarias, sobre todo evitando trayectos cortos.
Los trucos de la DGT para ahorrar combustible y dinero
Antes de la marcha y durante el año es esencial revisar y mantener nuestro vehículo para detectar posibles averías con antelación, como algún fallo en el motor o defectos en los filtros, así como comprobar los niveles de agua y aceite de forma frecuente. También es fundamental ser previsor y planificar la ruta antes de salir, ya sea con GPS o sin -ahora manipularlo durante el trayecto te puede salir muy caro-, y detectar las zonas de más tráfico y poder evitarlas.
El peso dentro del vehículo también supone un aumento del gasto del combustible, por lo que se recomienda evitar sobrecargas innecesarias y dejar en casa todo aquello que no necesitemos durante el viaje para economizar al máximo el peso y, por tanto, ahorremos gasolina y dinero. Y relacionado con esto, cabe destacar el uso de la baca que, aunque no lleve carga, ejerce resistencia al aire y el vehículo tiene que hacer más fuerza y consumir más combustible.
Otro de los factores clave es la presión de los neumáticos, que afecta también, aunque no lo parezca, al consumo de gasolina. Si las ruedas no están suficientemente infladas, el coche ofrecerá mayor resistencia al rodar sobre el asfalto, forzando el motor a hacer más fuerza y gastar más gasolina. Es por eso que se recomienda revisarlos con frecuencia y acudir cuanto antes a la gasolinera para hinchar las ruedas.
Marchas, ventilación y mantenimiento para evitar gasto innecesario
Por otro lado, una vez en marcha, la DGT recomienda arrancar sin pisar el acelerador, aunque en los coches de gasolina requieren acelerar nada más arrancarlo, mientras los de diesel necesitan unos segundos antes de ponerlo en marcha. Además, para calentar el motor progresivamente, es mejor hacerlo en movimiento, metiendo la primera marcha solo para el arranque y cambiar a segunda lo antes posible. Asimismo, es mejor mantener una velocidad constante, sin acelerones y frenazos, usando las marchas más largas posibles en cada tramo con menos revoluciones por minuto.
En cuanto a frenar en general, se recomienda alargar el momento de pisar el freno, ya que si dejamos de acelerar, la inercia y el freno motor harán que el coche se detenga poco a poco, gastando casi nada de gasolina y evitando los molestos frenazos. Además, si nos detenemos, es mejor apagar el motor y no dejarlo al ralentí, que gasta combustible inútilmente, además de contaminar de forma innecesaria.
Otro de los consejos tiene que ver con la ventilación dentro del coche, que se recomienda bajando las ventanillas en tramos de ciudad para evitar poner el aire acondicionado, que activa el compresor y gasta gasolina. Igualmente, si circulamos a gran velocidad, por autovía o autopista, es aconsejable lo contrario, ya que las ventanas bajadas suponen una peor aerodinámica y más resistencia del coche al aire, haciendo que gaste más gasolina.
Estas recomendaciones de la DGT llegan a la vez que la subida de precios del combustible, además de la nueva Ley de Tráfico, que entraba en vigor el pasado 21 de marzo y supone nuevas infracciones y multas que conviene saber para evitar sustos.