Seguro que alguna vez, especialmente si tu coche es muy pequeño, te has encontrado con el hecho de que después de ir a comprar al supermercado no te cabían todas las bolsas en el maletero. Ante esta situación, lo que hacen muchos conductores es colocar las que no quepan dentro del vehículo, en los asientos de la parte posterior. A veces encima o a veces en el suelo, en el pequeño espacio que queda con los asientos de la parte delantera. Lo cierto, sin embargo, aunque sea una práctica que hace mucha gente, es que está prohibido y que la Dirección General de Tráfico (DGT) te puede llegar a poner una elevada multa si te pilla haciéndolo.

Y es que, según el artículo 14 del Reglamento General de Circulación, toda la carga que se transporte dentro del coche no puede "arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa", ya que se considera que de esta manera puede suponer un peligro para la conducción. En este caso, desde la DGT pueden imponer una multa de 200 euros, aunque la infracción no comportaría ninguna pérdida de puntos. Para evitarlo, lo más recomendable es atar bien las bolsas para que no se muevan y, si hace falta, ponerles el cinturón de seguridad. Lo mismo pasa con cualquier objeto de que pongamos en los asientos posteriores, como una maleta cuando tenemos que hacer un viaje en coche para irnos de vacaciones.

Prohibido recolocar o manipular algún objeto

En caso de que no se haya inmovilizado la bolsa o el paquete en cuestión, más vale no intentar recolocarlo o manipularlo para que no se mueva, ya que entonces la multa podría llegar por partida doble. En este caso, si se considera que se está poniendo en peligro la seguridad vial porque se ha soltado el volante o no se está mirando a la carretera, aunque sea solo un momento, la multa puede ser de 80 euros. Además, también se puede multar en los casos en que el objetivo obstruya y dificulte la visión del conductor o que exceda la masa máxima autorizada del vehículo.