Encuentran seis artefactos explosivos de la Guerra Civil española que continuaban dormidos y sin explotar en Catalunya. Uno ha sido encontrado este miércoles hacia las doce del mediodía en un aparcamiento de la multinacional Denso en Sant Fruitós de Bages y los otros cinco los han descubierto agricultores en Bot y El Pinell de Brai, ambos municipios en la comarca tarraconense de Terra Alta. La primera bomba de la segunda mitad de los años 30 del siglo pasado la ha detonado el equipo de Tècnics Especialistes en Desactivació d'Artefactes Explosius (TEDAX) de los Mossos d'Esquadra y los restantes por el Grupo de Especialistas de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil.

Terra Alta: tres proyectiles de artillería y dos granadas de mortero

Los artefactos fueron localizados a finales de enero cuando dos agricultores realizaban sus labores en el campo y se los encontraron. Inmediatamente llamaron a la Guardia Civil, que estableció el perímetro de seguridad para evitar posibles daños personales y para certificar que realmente eran bombas que podían estallar. Y así fue. Eran un proyectil de artillería del calibre 155 mm en el término municipal de Bot y dos granadas de mortero Valero de 81 mm y dos proyectiles de artillería, uno de 105 mm y otro de 65 mm, en el territorio de El Pinell de Brai.

Después de entre 80 y 90 años bajo tierra, el material presentaba un avanzado estado de oxidación, por lo que aumentaba el peligro de manipulación indebida. Los agentes trasladaron los artefactos a un lugar seguro para evitar riesgos y los destruyeron de manera controlada. Esto se hizo para evitar riesgos para personas, animales o bienes materiales a los agricultores de la zona durante las detonaciones.

Sant Fruitós de Bages: proyectil de artillería en un aparcamiento

Con respecto al proyectil de artillería que apareció en Sant Fruitós de Bages, el hallazgo fue posible a raíz de unas obras de ampliación de un aparcamiento que realiza la multinacional Denso al lado de su nave industrial. Fuentes policiales han explicado a este medio que fue encontrado este miércoles al mediodía por un trabajador que estaba excavando en el terreno. Los Mossos d'Esquadra, tras analizar el artefacto, pidieron que se hiciera un agujero más profundo por detonarlo con seguridad, dado que era peligroso llevárselo por una posible explosión.

Todo esto demuestra que la mayoría de este tipo de artefactos explosivos continúan activos. Especialmente los componentes de iniciación y de carga explosiva, que permanecen intactos en su interior. Las condiciones nulas de conservación los hacen todavía más peligrosos. Por ello, tanto la Guardia Civil como los Mossos d'Esquadra recomiendan no manipular los explosivos y avisar inmediatamente a las autoridades para evitar posibles daños.