Una madre de 24 años ha sido detenida por maltratar y ahogar a su hija, una bebé de 20 meses en Alicante. Según las investigaciones policiales, la joven pegaba a su hija para engañar a los médicos y que estos pensaran que estaba enferma, ya que la llevaba a consulta a menudo, pero no tenía ningún problema de salud y fue entonces cuando los pediatras empezaron a sospechar.
Todo empezó cuando la madre empezó a llevar a su hija al médico. Explicaba al pediatra que la niña, que está a punto de cumplir dos años, se encontraba mal y que sospechaba que estaba enferma, ya que tenía crisis convulsivas, unos hechos poco habituales a niños tan pequeños.
Los médicos empezaron a sospechar de la madre
En un primer momento, los médicos pensaban que podía ser que la pequeña tuviera epilepsia, pero después de hacerle todas las pruebas pertinentes, pudieron comprobar que no tenía nada: todo apuntaba a que sus problemas eran causados por un problema externo. Los médicos observaron que siempre que tenía estas crisis era cuando estaba con su madre y que solo pasaban en su presencia y fue entonces cuando empezaron a sospechar.
La Policía Nacional abrió una investigación
Por si no fuera poco, la niña tenía golpes y marcas en la cara compatibles con una agresión o con el hecho de que hubiera sido privada de oxígeno. Por este mismo motivo, el servicio de pediatría del hospital de Alicante lo puso todo en conocimiento de la Policía Nacional, que abrió una investigación para averiguar qué había pasado. Cuando la madre vio que los agentes lo estaban vigilando, las crisis de su bebé desaparecieron, unos hechos que todavía hizo aumentar más las sospechas.
La madre podría sufrir el síndrome de Münchhausen por poderes
Según la hipótesis principal, la niña no tiene ningún problema de salud y las lesiones que presenta sueño provocadas por su propia madre, que podría sufrir el síndrome de Münchhausen por poderes, una enfermedad mental que también es una forma de maltrato infantil que se desarrolla cuando la persona que cuida al bebé se inventa que el menor está enfermo y le provoca síntomas para que parezca real.
La presunta maltratadora está en libertad
No obstante, de momento, la mujer no se ha sometido a ningún diagnóstico clínico y todavía no se sabe al 100% de certeza que lo habría motivado a pegar y ahogar a su propia hija. Después de pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos: no se puede acercar a la menor y la guardia y custodia pasa a manos del padre. Solo podrá ver a su hija una hora a la semana y bajo supervisión.