La policía francesa ha detenido, este martes 25 de noviembre, al cuarto miembro del grupo que robó las joyas del Museo del Louvre de París el pasado domingo 19 de octubre. El hombre es acusado de formar parte de la banda organizada que accedió al museo y se llevó joyas históricas que, a día de hoy, no han podido ser recuperadas. Según ha informado el diario francés Le Parisien, la policía relaciona a este individuo con las otras tres personas que ya fueron detenidas, y que residen en Aubervilliers, una comuna francesa al norte de París. Además, los investigadores han detenido también a tres personas más, que forman parte del círculo más íntimo del arrestado, el último que aún quedaba en libertad.
Un mes después de lo que se considera el robo del siglo, la policía continúa investigando para saber quiénes eran los autores, qué querían hacer con las joyas y lo más importante: dónde se encuentran hoy en día. La banda organizada lo tenía todo muy planificado: los cuatro integrantes se disfrazaron de obreros, accedieron al museo por la fachada con una autoescala de un camión robado y entraron en la Galería Apolo rompiendo una ventana. En solo siete minutos cometieron un robo de película. Rompieron las vitrinas con diversas herramientas y cogieron joyas históricas que habían pertenecido a Napoleón III y a la emperatriz Eugenia. Después, marcharon por el mismo lugar por donde habían entrado al museo.
Primeras detenciones
El 26 de octubre, seis días después del robo, la policía francesa pudo realizar las primeras detenciones: un hombre fue arrestado en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando intentaba embarcar en un vuelo con destino a Argelia, supuestamente con la intención de marcharse de Francia. Además, también se detuvo a otro hombre, de 39 años en Aubervilliers, la misma zona donde la policía ha detenido este martes al cuarto miembro de la banda criminal, que tiene antecedentes policiales.
A finales de octubre, la investigación permitió realizar cinco detenciones más, efectuadas en diversos puntos de la región de Île-de-France, donde se encuentra París, la capital francesa. Entre los detenidos, había una mujer de 38 años, acusada de colaboración logística, y un hombre, de 37, identificado gracias a los restos de ADN que la policía encontró en la Galería Apolo del Museo del Louvre.
¿Dónde están las joyas?
A pesar del avance de las investigaciones, en las que ya se han practicado un total de once detenciones, la policía tiene todavía una gran cuestión sobre la mesa: ¿dónde están las joyas? El día del robo, el 19 de octubre, en una primera inspección ocular, los agentes encontraron la corona de la emperatriz, una pieza que cuenta con 2.490 diamantes y esmeraldas y que apareció rota a pocos metros del museo. La fiscalía francesa, por su parte, insiste en que las joyas son prácticamente imposibles de vender sin ser detectadas. Los investigadores, sin embargo, no descartan que puedan haber sido desmontadas o enviadas al extranjero.
