La Policía Nacional ha detenido en Logroño (La Rioja) a un entrenador de fútbol infantil acusado de haber abusado sexualmente de ocho chicos de entre 15 y 18 años. El hombre, de 38, dirigía el equipo de fútbol local Varea, y se ganaba la confianza de los menores durante los entrenamientos para después contactar con ellos por las redes sociales, pidiéndolos favores sexuales a cambio de ofrecerles contratos deportivos, ya que en aquel momento también trabajaba como observador del Osasuna.

La investigación empezó después de la denuncia interpuesta por la madre de una de las víctimas, quien encontró contenido de carácter sexual en el móvil de su hijo. Este primer caso destapó otros siete, y el ahora exentrenador ha quedado arrestado por los delitos de pornografía infantil, corrupción de menores, abusos sexuales con tocamientos y acoso sexual a menores por internet (child-grooming).

Aprovechaba su estatus

Según han explicado desde la Unidad de Familia y Atención a la Mujer, "durante los entrenamientos no mostraba ninguna rareza, pero después hablaba con los jóvenes para|por redes sociales o los enviaba mensajes para quedar y verse, momento en el cual se aprovechaba de su superioridad para acondicionarlos". Los chicos, a los cuales ofrecía poder llegar a jugar en un club de Primera División, encontraban bastante difícil negarle sus pretensiones, ya que temían que contrariarlo pudiera afectar a su carrera profesional en un futuro.

También se ha revelado que el detenido había sido denunciado previamente por delitos similares. La primera vez, en el año 2015 y más adelante en el año 2021, pero ninguna de estas denuncias se formalizaron. Eso hace pensar a los investigadores que posiblemente haya a más víctimas, tanto de los clubs donde trabajó como de otros en los cuales tenía acceso durante los diferentes torneos.

Una cantidad inmensa de archivos de contenido sexual

Después de detenerlo se procedió con el cacheo de su domicilio, donde turbaron una tablet y un teléfono móvil, los dos dispositivos llenos de archivos de contenido sexual con menores o chicos muy jóvenes. En total, se registraron 62.000 imágenes, tanto de foto como de vídeo, muchas de las ocho víctimas, pero también de otros jóvenes sin identificar. La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha asegurado que "este tipo de casos se resuelven con condenas y los delincuentes castigados".