Los Mossos d'Esquadra han detenido a un chico de 26 años por su relación con la muerte del joven Deivi P., el chico dominicano de 22 años que el pasado sábado fue asesinado a tiros delante de la discoteca Chicago de Terrassa. El hombre, según ha podido saber ElCaso.com, se entregó este miércoles por la tarde en la comisaría de Granollers e inmediatamente quedó detenido. Este viernes ha sido puesto a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión. A estas alturas se investiga su grado de implicación y si es o no el autor material, al mismo tiempo que también se están investigando otras personas relacionadas con los hechos, sin que se descarte que en las próximas horas pueda haber más detenciones.
Dos tiroteos en menos de 12 horas con un muerto
El asesinato del joven dominicano tuvo lugar el pasado sábado, cuando hacia las cinco y media de la mañana un coche con placas de matrícula italianas abrió fuego contra él en las puertas de la discoteca Chicago de Terrassa, un local de ocio nocturno frecuentado por personas latinoamericanas. El pistolero disparó cinco tiros contra la víctima y huyó a toda velocidad. Cuando los servicios sanitarios del SEM llegaron al lugar ya no pudieron hacer nada para salvar la vida del chico, confirmándose su muerte.
Al cabo de pocas horas, en torno a las tres de la tarde, se produjo un segundo tiroteo en la ciudad de Terrassa, esta vez delante de la barbería dominicana La Rabia, ubicada en la calle Historiador Cardús, como supuesta venganza por el crimen. Un hombre se presentó en el local, abrió fuego e hirió a una persona con un tiro en la pierna. Los Mossos pudieron relacionar los dos tiroteos y la principal hipótesis es que el autor del segundo tiroteo sería el hermano de la víctima del primero, quien poco después del asesinato ya había hecho una publicación en sus redes sociales reclamando venganza. A estas alturas, sin embargo, sigue en paradero desconocido y los Mossos lo están buscando.
Una guerra entre bandas, tras los dos tiroteos
Los investigadores de la DIC, a falta de confirmación oficial por el secretismo que debe imperar en este tipo de casos, tienen claro, tal como adelantó ElCaso.com, que tras los dos tiroteos hay dos bandas de dominicanos enfrentadas por el control de la droga en Terrassa. Se trata de dos grupos muy peligrosos y violentos, capaces de dispararse y matarse entre ellos, cosa que hace temer a los investigadores que eso pueda acabar en una guerra con varias víctimas. De hecho, tanto la discoteca Chicago, donde se creía que los narcotraficantes hacían sus encuentros, como la barbería dominicana ya se encontraban bajo el foco de la policía catalana y se habían hecho varias inspecciones y registros. A estas alturas, mientras la DIC investiga los dos tiroteos e intenta detener a todos los implicados, con uno de ellos ya en prisión, la policía catalana está alerta para evitar nuevos enfrentamientos, al mismo tiempo que el Ayuntamiento de Terrassa ha optado por cerrar la discoteca Chicago.