Fin de semana muy violento en Terrassa. Los Mossos d'Esquadra han registrado al menos dos tiroteos, uno con un muerto, el domingo de madrugada, frente a la discoteca Chicago, en la calle de Tàrrega, y otro, alrededor de las tres de la tarde, en una barbería dominicana de la calle del Historiador Cardús, también en Terrassa, con un hombre herido por un tiro en el pie. La investigación del crimen de la discoteca y el tiroteo en la barbería la ha asumido la División de Investigación Criminal (DIC), con el objetivo de aclarar quiénes han sido los autores y qué se esconde detrás de estos incidentes. A falta de confirmación oficial, por el secretismo del caso, tal y como pide este tipo de investigación, ElCaso.com ha podido saber, como avanzó ayer, que se trata de dos bandas enfrentadas y relacionadas con la droga en Terrassa y otros puntos del Vallès, ambas formadas por personas de nacionalidad dominicana. Los investigadores de los Mossos temen que este enfrentamiento que ahora ha aflorado acabe como la guerra de 2016-2017, con seis muertos, entre bandas de la misma nacionalidad, enfrentadas también por la droga, con integrantes en la zona de Hospitalet y en la zona de Terrassa.
Investigaciones para frenar la guerra
Las investigaciones aún están muy al principio, pero la policía tiene claro que tras el crimen está esta guerra por el control de la droga y que los dos grupos enfrentados, que incluso se disparan y se matan entre ellos, son muy peligrosos, van armados y no tienen problema en causar o intentar causar bajas en la banda rival, como hace años. Según fuentes policiales, se ha identificado al autor de los tiros, al menos cinco, que causaron la muerte del joven frente al Chicago Latino, una discoteca donde habitualmente se reúnen personas de esta nacionalidad y que ya ha sido objetivo de la policía en los últimos meses, con registros e investigaciones. Aunque está identificado, no consta que se le haya podido detener.
El autor del segundo tiroteo, todo parece indicar, aunque aún falta poderlo también detener, es el hermano de la víctima del Chicago, que, tal y como avanzó ayer ElCaso.com, publicó en Instagram una imagen reclamando venganza por la ejecución de su hermano. Los Mossos sospechan que se presentó en la barbería La Rabia, en la calle del Historiador Cardús, y abrió fuego contra uno de los miembros de la banda rival. Fuentes policiales también han explicado a ElCaso.com que el establecimiento donde se produjo este segundo tiroteo, registrado poco más de seis horas después del primero, también estaba bajo la lupa de la policía catalana por ser un punto, supuestamente, de venta de droga. Durante la tarde de este domingo se activaron varios equipos de intervención, entre ellos la ARRO y también el GEI de los Mossos, por si era necesario asaltar los pisos donde se creía que se escondían los pistoleros de los dos incidentes.
Estos incidentes han obligado a los investigadores de los Mossos, de la región metropolitana Norte y también los de la comisaría de Terrassa, a activar todas las antenas para intentar evitar nuevos enfrentamientos y detener a los implicados antes de que sea demasiado tarde. Las ganas de venganza entre las dos bandas, con los dos tiroteos, han confirmado las informaciones que tenían los investigadores de un incremento de la hostilidad y que habían detectado las últimas semanas.
La guerra de 2016
En la mente de todos los investigadores dedicados a la batalla contra el narcotráfico en Cataluña está la guerra entre dominicanos que en el año 2016 registró, al menos, seis muertos. También enfrentados por la droga y en la zona de Hospitalet de Llobregat y Terrassa, se produjeron varios enfrentamientos armados entre grupos rivales, bandas latinas que, por venganza y por el control de la droga en la zona, incrementaron la violencia después de un robo de cocaína. En aquella ocasión, la facción de Terrassa también estaba implicada en la guerra. En ese momento se tuvo que activar un equipo conjunto entre las regiones Sur (Hospitalet) y Norte (Terrassa) para poner en común los avances en las investigaciones de cada territorio, que si bien avanzaban en paralelo, evidentemente, tenían protagonistas en común.
Antes del crimen del Chicago, los enfrentamientos entre bandas dominicanas en Cataluña en 2016 habían dejado muertos en la discoteca Koko del Paral·lel, en el bar Ocaña, en la avenida Meridiana, donde fue ejecutado el líder de uno de los dos grupos, y en otros puntos del área metropolitana, con un total de seis muertos y varios detenidos. Los Mossos investigan si la pelea con una mano amputada en Hospitalet de Llobregat este fin de semana, así como el tiroteo de hace dos semanas en la plaza de Guernica, también con personas de nacionalidad dominicana implicadas, pueden estar relacionados con este estallido de violencia.
Los Mossos, en 2017, pudieron detener a varias personas y acusaron a un solo hombre de haber cometido, al menos, tres de los seis homicidios. En aquella ocasión todo comenzó por un narcoasalto entre las dos bandas para robarse un cargamento de cocaína que trajeron desde Europa. Qué ha desencadenado esta nueva guerra, por ahora, se desconoce.
Una investigación complicada
Fuentes policiales aseguran que la investigación de este caso, si se confirma que se trata de una guerra entre bandas, es muy complicada. Ninguna de las dos partes tiene ningún interés en colaborar con la policía, las estructuras no son compactas y muchas veces hay entradas y salidas, con infidelidades y traiciones, que generan aún más violencia más allá del motivo primario que puede haberlas generado, complicando aún más el trabajo de los investigadores para poder trazar los hechos y localizar los puntos que utilizan para reunirse y vender la droga, como la barbería de la calle del Historiador Cardús.
Pero hay algo que preocupa a todos los investigadores: la facilidad que tienen estos grupos, que ahora habrá que perfilar, para acceder a armas de fuego y el poco respeto a la vida de los demás que tienen, como puede verse en los diferentes incidentes registrados las últimas semanas, que ya pusieron en alerta a los Mossos y que los hechos de este fin de semana han confirmado. Desde la región Norte se ha pedido reforzar el patrullaje en zonas que controlan estas bandas para estar pendientes de posibles reacciones o réplicas de este tiroteo mortal del domingo de madrugada. Los Mossos, a su vez, también han confirmado que aún no hay ningún detenido.