Entran en una plantación de marihuana y encuentran a un jubilado de 68 años armado hasta los dientes. Los Mossos d'Esquadra han detenido al hombre que tenía 1.300 plantas de cannabis escondidas en su casa en Sant Julià de Ramis (Girona). Lo más curioso del caso fue que, cuando este martes 14 de noviembre los agentes accedieron a la vivienda, una masía diseminada en el municipio gerundense, se toparon con cinco escopetas. Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, tres de los rifles eran armas de fuego, mientras que había otro manipulado que hacía las veces y podía ser mortal al ser disparada, mientras que la quinta y última era de aire comprimido. También hallaron diferente munición en el domicilio.
La masía estaba ubicada en un lugar aislado para realizar este tipo de cultivos ilícitos, en una zona donde las edificaciones se encuentran diseminadas y no hay grandes núcleos de población en los alrededores. Aun así, las plantas de marihuana estaban repartidas por las diferentes estancias de la casa. Los Mossos d'Esquadra, durante el registro de este martes, intervinieron 127 kilos de sustancias estupefacientes y 1.300 plantas de cannabis, además de las cinco escopetas. También decomisaron 250 euros que el hombre de 68 años tenía guardados, en efectivo.
Casi un centenar de lámparas para hacer crecer rápido la marihuana
Como en casi todas las plantaciones de marihuana, además, la policía catalana confirmó que tenía pinchada la luz, para provocar que la marihuana creciera y floreciera con rapidez y de forma prematura. Para ello, utilizada 96 lámparas, 66 transformadores y 77 portalámparas que fueron decomisados. En el registro participaron agentes de Investigación de los Mossos d'Esquadra de Girona, ARRO y Seguridad Ciudadana. El hombre de 68 años detenido no tiene antecedentes policiales.