Ramón es el sospechoso que ha sido detenido por la desaparición de Esther en Traspinedo (Valladolid). El arrestado ha mentido en las declaraciones: dijo que había hablado por teléfono con la joven cinco días después de la desaparición, pero no es cierto.
Esther López de la Rosa desaparecida en Traspinedo
Esther López de la Rosa, de 35 años, fue vista por última vez el 13 de enero muy cerca del restaurante La Maña de Traspinedo, una localidad cerca de Valladolid donde vivía con sus padres. A partir de entonces, se le perdió completamente el rastro y sus familiares, al ver que no apareció en casa en todo el fin de semana y que su móvil no daba señal, el lunes siguiente decidieron denunciarlo a la Guardia Civil.
Los policías determinaron que no se trataba de una desaparición voluntaria y abrieron una investigación para averiguar qué había pasado. Desde SOS Desaparecidos difundieron una foto de Esther y pidieron colaboración ciudadana para encontrarla, pero de momento, no se sabe dónde está.
Ramón el Manitas, detenido por la desaparición de la joven de Valladolid
Lo que sí que se sabe es que Ramón el Manitas es la única persona detenida por su presunta implicación en la desaparición. Se trata de un hombre que vive en un chalet a menos de un kilómetro del restaurante donde fue vista por última vez la desaparecida aquella noche de enero.
Se trata de un hombre de mediana edad, tiene un hijo de 20 años y, según explican los vecinos del municipio a El Español, es "un pieza cojonudo" que vendía drogas y no pertenece al círculo de amigos que estuvieron con la desaparecida el último día que fue vista.
El arrestado es un hombre violento que ha mentido en las declaraciones
Ramón ha protagonizado algunos episodios violentos en el municipio y, de hecho, hace un año, agredió a un hombre con un cuchillo en La Maña porque había perdido una apuesta. Lo que ha acelerado la detención de El Manitas ha sido una mentira que dijo a un vecino, al cual comentó que había hablado por teléfono con Esther el lunes posterior a la desaparición.
Los policías registraron las llamadas y pudieron comprobar que aquella llamada no se había hecho nunca, un hecho que les resultó extraño. Ramón fue detenido el sábado por la noche y los guardias civiles están inspeccionando su chalet para ver si encuentran pistas para saber más detalles sobre esta extraña desaparición.