Esconderse en Catalunya no siempre sale a cuenta a pesar de errores burocráticos. La Policía Nacional ha detenido a un hombre de nacionalidad pakistaní buscado por su país por un asesinato cometido el año 1997. El hombre se enfrentaba a una pena de cadena perpetua por este crimen que cometió en su país hace más de 24 años y ahora ha sido detenido por la Policía Nacional a Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde vivía y trabajaba, en situación regular, con permiso de residencia y con los papeles en regla.

En una reyerta el año 1997 el hombre -ahora tiene unos 50 años- mató a un vecino suyo. Después del crimen se escapó del Pakistán. Las autoridades del país, aunque supieron perfectamente quién era el autor del crimen, y activaron una orden de búsqueda nacional, no pusieron en conocimiento de las autoridades extranjeras la búsqueda del hombre.

Más de 23 años sin buscarlo internacionalmente

Hace un año, mediante la Interpol, la policía del Pakistán sí que tramitó la búsqueda internacional contra el hombre, y es cuando la maquinaria se puso en marcha, pero el prófugo todavía tuvo suerte. Entre el coronavirus y la gran carga de trabajo, no fue hasta el mes de julio de 2021 que el enlace de la Interpol en España no recibió el orden de buscar este presunto asesino.

Las informaciones que tenía la policía del Pakistán era que el hombre se había instalado en España y concretamente, en la zona de Catalunya. La Interpol, según ha podido saber ElCaso.com, puso el caso en conocimiento de la Jefatura Superior de la Policia Nacional en Catalunya, que mediante sus agentes especializados, un grupo que se centra en la búsqueda de fugitivos internacionales instalados en nuestra casa, iniciaron la búsqueda del hombre.

El hombre estaba en situación regular en España

Tenían el nombre de la persona que se buscaban y únicamente fueron necesarios cinco días. El grupo de fugitivos de la Policía Nacional lo localizó trabajando, con contrato y en situación regular, en una empresa de l'Hospitalet de Llobregat. Los datos que facilitaba la Interpol, facilitados por la policía del Pakistán, no eran exactamente los que el hombre había utilizado para acreditarse ante las autoridades españolas. Según fuentes policiales, el hombre no se cambió el nombre si se había hecho con una identidad falsa, sino que es habitual que los nombres de pila y los apellidos en estos países puedan cambiar o difieran en el orden a cómo aquí son registrados.

Después de cinco días cruzando datos, los agentes de la Policía Nacional pudieron relacionar el nombre que había facilitado a la Interpol con una persona que vivía y trabajaba en l'Hospitalet. Los agentes especializados en la detención y entrega en la Audiencia Nacional de fugitivos internacionales organizó un dispositivo y lo detuvo, en su casa. El hombre no opuso resistencia.

Después de declarar por videoconferencia al juzgado de guardia, quedó a disposición de la Audiencia Nacional, en que será el encargado de repasar su expediente y de aceptar, si procede, su extradición en el Pakistán. El hombre se enfrenta al Pakistán a una pena de prisión permanente por el crimen.

Cuatro fugitivos más detenidos este julio en Barcelona

La Policía Nacional ha detenido este mes de julio a cuatro personas más con órdenes de búsqueda y detención en el ámbito internacional. Una de estas fue en Santa Susanna, en el Maresme. En este caso el arrestado era un fugitivo de origen moldavo reclamado por Francia po un delito de tráfico de drogas que se remonta en 2015, cuando el hombre abandonó el vehículo en el cual circulaba durante un control de la policía en Perpinyà. En el interior del vehículo encontraron 132 kilos de resina de hachís. El fugitivo se enfrenta a una pena de diez años de prisión.

Detenidos en Sants y en el Prat

El tercer detenido, de origen albanés, ha sido arrestado en otra operación a la estación de Sants, en Barcelona. Se lo buscaba por un delito de amenazas y tenencia ilegal de armas y municiones por unos hechos ocurridos en el 2014 en Albania. El hombre se peleó con el hermano de su pareja y lo amenazó con un arma de fuego. El mismo día de su detención, la Policía Nacional detenía a otro fugitivo en el aeropuerto del Prat. En este caso era un fugitivo nacido en Georgia reclamado por las autoridades francesas por un delito de tráfico de drogas relacionado con cocaína y hachís este año 2021.

Por último, el quinto detenido ha sido arrestado en Sant Pere de Ribes, en el Garraf. Era buscado por Serbia por un delito de tráfico de drogas por unos hechos ocurridos el año 2015. Y por el cual un año después, en el 2016, fue condenado en ausencia a tres años y tres meses de prisión.