Los Mossos d'Esquadra han detenido este viernes por la noche al autor de una brutal agresión en la estación Camp de l'Arpa de la línea L5 del metro de Barcelona. El hombre, de origen magrebí y con una larga lista de antecedentes por delitos, sobre todo de robo, atacó a varias personas que esperaban en el andén, sin ningún tipo de provocación. A una de las víctimas, una joven, le propinó un fuerte puñetazo que la hizo caer al suelo, tal como adelantó ElCaso.com. La chica presentó denuncia ante la policía catalana, entregándoles el informe médico de las lesiones, según el cual tiene el tímpano perforado.

 

Detenido en Sant Martí

Después de la agresión, el sospechoso intentó huir y abandonar la parada de metro, pero los vigilantes de seguridad lo retuvieron hasta que llegó una patrulla de los Mossos. En un primer momento, solo lo identificaron y lo dejaron irse. No obstante, el parte de lesiones de la chica hizo que se emitiera una orden de detención contra él. El agresor es bastante conocido en el mundo delictivo del distrito de Sant Martí de la capital catalana, y los Mossos no tardaron mucho en encontrarlo por la zona, en torno a las once de la noche.

Con respecto al resto de víctimas, afortunadamente solo sufrieron lesiones leves por las que recibieron asistencia médica en la misma estación. En un primer momento, la investigación la había asumido la Unidad de Investigación del Área Regional de Transporte Urbano (ARTU), encargada de los delitos que tienen lugar en el transporte público, pero el caso se ha traspasado a la Unidad Central de Delitos de Odio, una rama especializada de la Comisaria General de Información, al considerar esta agresión como un delito de odio. Los Mossos d'Esquadra no descartan que pueda haber más mujeres agredidas, y han pedido que las personas que hayan sufrido un ataque similar no duden en presentar una denuncia. 

Tal y como se puede ver en las imágenes de las cámaras de seguridad, la violenta agresión pasó sin ningún tipo de provocación por parte de la gente que esperaba el metro en ese momento. Por esta razón, y según ha podido saber ElCaso.com de fuentes policiales, el agresor podría tener problemas de salud mental, aunque este punto tendrá que ser confirmado por la investigación.