El esperado juicio por el asesinato y violación de Laura Luelmo en El Campillo, Huelva, sigue levantando polémica. En la tercera jornada del proceso, celebrada este miércoles, han declarado forenses y guardias civiles encargados de las pruebas de la autopsia y criminalística.
La conclusión sorprende: el semen de Bernardo Montoya, único acusado, no estaba en el cuerpo de Laura cuando murió.
El detalle que podría librar de la prisión permanente revisable a Bernardo Montoya
Así lo declararon este miércoles los médicos forenses que realizaron la autopsia al cuerpo de la profesora, original de Zamora, ante el tribunal, asegurando que "restos biológicos de Bernardo Montoya, no semen".
El responsable de comunicar esto a la prensa, ya que el juicio se celebrara puerta cerrada para salvaguardar la intimidad y dignidad de la víctima y su familia, ha sido Miguel Rivera, abogado defensor del acusado. Ha añadido además que con esta prueba, "no hay nada que lo incrimine en la violación".
El letrado considera que la comparecencia de los forenses ha ido "muy bien" para su línea de defensa, ya que "no se han encontrado restos de semen" de su cliente en el cuerpo de la joven. Lo que sí hallaron, ha dicho, "son restos biológicos y hay que tener en cuenta que hubo una manta de por medio y se pueden contagiar".
Restos biológicos en el cuerpo de Laura Luelmo, pero no semen
Por ello, entiende que "no hay nada que le incrimine" con la violación "y eso nos da cierto optimismo para someterlo a contradicción" a la hora de las conclusiones. Y es que, en el caso de que el tribunal del jurado admitiese que no la violó, Montoya podría evitar la prisión permanente revisable, que solo es aplicable en casos de agresión sexual completa junto al asesinato.
La sesión del miércoles concluía poco antes de las cinco de la tarde tras la comparecencia de nueve peritos, de los que cinco pertenecen al Instituto Nacional de Toxicología. Por la mañana declararon seis forenses, algunos de los cuales intervinieron en el levantamiento del cadáver y otros en la autopsia, además de dos guardias civiles de Criminalística.
Contradicciones y polémicas declaraciones en el juicio
El único acusado por la muerte de Laura en 2018 se enfrenta a una petición de condena por parte de la Fiscalía de 20 años de prisión por un delito de detención ilegal, 12 por otro de agresión sexual y prisión permanente revisable por un delito de asesinato. La acusación particular que ejerce la familia de la víctima y la Junta de Andalucía, como acusación popular, también piden prisión permanente revisable.
En la sesión del martes también hubo polémica con su declaración, cuando juró "hasta la muerte" que no había violado a Luelmo, aunque en la primera versión de los hechos admitió haberla matado y agredido sexualmente.
Esta nueva interpretación de los hechos entra en contradicción tanto con su primera confesión como con la autopsia, donde se ha determinado que el cuerpo de Laura tiene signos evidentes de haber sido víctima de una violación.