Las autoridades italianas siguen investigando las causas del mortal accidente de un autobús eléctrico este martes a las afueras de Venecia. El vehículo transportaba a un grupo de turistas de diferentes nacionalidades, de los cuales 21 han perdido la vida y 15 han sufrido heridas de diversa consideración. Entre los difuntos que han podido ser identificados hay un bebé de un año y una chica de 13, así como cinco adultos de Ucrania, un alemán y el conductor, Alberto Rizzotto. Con respecto a las personas hospitalizadas, dos son de nacionalidad española, y el resto son cuatro ucranianos, un alemán, un francés, uno de Croacia y dos austríacos. Todos habían pasado el día explorando Venecia, y estaban volviendo al camping de Marghera donde se alojaban.

El autobús ha caído desde una altura de 15 metros y se ha incendiado entre las vías del tren | EFE.

El fiscal jefe de Venecia, Bruno Cerchi, ha explicado en rueda de prensa que todavía es demasiado pronto para poder hacer una reconstrucción exacta de los hechos. No obstante, el examen preliminar del lugar del accidente ha revelado que no hay marcas de frenazo en el asfalto, lo que podría indicar que el conductor se desmayó repentinamente, provocando que el autobús se desviara bruscamente hacia la derecha y acabara cayendo del paso elevado, situado a unos 15 metros por encima de las vías del tren. Todo ha pasado alrededor de las siete y media de la noche a la altura del municipio de Mestre, en un antiguo paso a desnivel que se construyó en el año 1930 y que desde el 2016 estaba bajo un seguimiento del Ayuntamiento para rehacer las barandillas.

Un parapeto en mal estado

El concejal de movilidad de Venecia, Renato Boraso, ha explicado que, a pesar de haber una doble barandilla, "hay que sustituirla", ya que, debido a la antigüedad de la estructura, estaba en mal estado según los estándares de seguridad nacionales. Las obras para renovar el paso elevado, por un valor de 6,5 millones de euros, hace un mes que empezaron, pero primero querían renovar el asfaltado; el plan es cambiar al guarda-raíl por una versión de hormigón más resistente.

 

Cerchi también ha recalcado que no se descarta ninguna teoría en este punto de la investigación, y que están tratando de averiguar si ha habido un segundo vehículo implicado que haya podido chocar con el autocar, provocando que el conductor perdiera el control. Hasta ahora, las imágenes de las cámaras de seguridad han desmentido el testimonio de algunas personas que aseguraban que el vehículo se había incendiado antes de caer, y no a consecuencia de la caída, como ha ocurrido en realidad.

Los servicios de emergencias acudieron inmediatamente al lugar del fatal accidente, con un gran despliegue de ambulancias, bomberos y patrullas de la policía italiana, que bloquearon la circulación de los trenes entre Mestre y la estación de Santa Lucia de Venecia, para evitar un desastre todavía peor. De entre los difuntos, 19 murieron en el acto y los otros dos mientras los evacuaban al hospital. Entre los heridos hay tres menores de edad, la más grave, una niña de 5 años con quemaduras por todo el cuerpo, y seis adultos que a estas alturas están ingresados en varios hospitales de la zona en estado crítico. Según los medios italianos, las heridas de los dos turistas españoles no revisten gravedad.