Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una organización dedicada a la compraventa de productos robados, que operaba a través de una cafetería en el barrio del Raval, en Barcelona. La investigación, que comenzó a finales de diciembre de 2023, ha culminado este mes de julio con la detención de seis personas como principales responsables del grupo criminal, todos ellos de nacionalidad extranjera, tal como avanzó ElCaso.com. Los agentes de la comisaría de Ciutat Vella descubrieron que, en el interior de una cafetería del Raval, se realizaba la receptación, es decir, la compra de material robado, y empezaron a tirar del hilo.

La organización contactaba con multirreincidentes involucrados en robos y hurtos en la vía pública y les ofrecían comprar los productos que robaban y, al mismo tiempo, les avisaban de qué materiales necesitaban más y que mejor podrían salir después al mercado negro. Estos delincuentes habituales llevaban los productos robados a la cafetería, donde negociaban un pago en efectivo, entregaban el material robado y cobraban al momento. Los miembros del grupo criminal, con un claro reparto de funciones y responsabilidades, revendían los productos sustraídos a otros receptadores, más especializados, que incluían teléfonos móviles, ordenadores portátiles, cámaras fotográficas, tablets, joyas de oro, documentación y otros objetos personales. Los objetos tienen varios recorridos. Algunos, sin embargo, acababan en el Norte de África, sobre todo, móviles y otros productos tecnológicos, después de pasar por varias manos.

Operación policial contra la receptación

El pasado 22 de julio, los Mossos llevaron a cabo registros en tres domicilios, donde se confiscaron más de 120 teléfonos móviles, varios dispositivos electrónicos, tarjetas de crédito, joyas de oro y decenas de documentos de identidad y pasaportes, que también tienen su valor en el mercado negro, ya que algunas organizaciones los usan para cometer estafas. Además, se encontraron cerca de 20.000 euros en efectivo. Como resultado, se identificó y detuvo a cuatro hombres de edades comprendidas entre los 25 y 48 años. El mismo día, los agentes localizaron y detuvieron a dos miembros más del grupo, de 25 y 27 años, en uno de sus puntos de encuentro habituales.

 

Los detenidos acumulan un total de 33 antecedentes por delitos similares, como receptación, robos violentos, hurtos y pertenencia a organizaciones criminales. El 23 de julio, pasaron a disposición del juzgado de guardia de Barcelona y quedaron todos en libertad con cargos.

Robados y comprados en poco tiempo

La lucha contra los circuitos de reintroducción de objetos sustraídos es una prioridad para los Mossos d'Esquadra, asegura la policía catalana, ya que dificulta que los ladrones obtengan beneficios de la venta de estos productos ilícitos. Esta operación es un ejemplo del compromiso del cuerpo policial para combatir el crimen organizado y proteger la seguridad ciudadana, apuntan desde la dirección del cuerpo en la ciudad de Barcelona.