Déborah Fernández era una chica de 22 años que fue asesinada hace 20 años en Vigo (Pontevedra). Actualmente, solo hay una persona imputada como presunto autor de los hechos: es Pablo, su expareja. Queda solo una semana para que prescriba el caso. Esto significa que, si pasados seis días, descubren que hay más personas implicadas en el crimen, ya nunca más podrán ser juzgadas.
Los hechos pasaron en abril del 2002, cuando Déborah Fernández Cervera desapareció en extrañas circunstancias en Vigo. Esta chica de 22 años no tenía ningún motivo para irse sin dejar rastro, un hecho que hizo saltar todas las alarmas. Sus amigos y familiares descartaron que se tratara de una desaparición voluntaria.
El asesino creó un falso escenario de una agresión sexual
Después de días desaparecida, encontraron su cadáver desnudo en una cuneta a 40 kilómetros de donde fue vista por última vez. El hombre que la mató creó un escenario ficticio para despistar a los investigadores y fingió que Déborah había sido víctima de una agresión sexual, cuando, en realidad, no era así.
Muchos paralelismos con el caso de Helena Jubany
La investigación por este crimen, que tiene muchos paralelismos con el caso de Helena Jubany, fue muy negligente y se obviaron muchas pruebas y detalles que podían ser clave para saber quién asesinó a la joven de 22 años de Pontevedra.
La Policía Nacional asegura que Pablo es el asesino de Déborah
No obstante, todos los indicios apuntaban hacia Pablo. Él asegura que es inocente, pero según la Policía Nacional, "tiene la convicción que está implicado tanto en la muerte como en la desaparición de Déborah", tal como se explica al informe que enviaron en los juzgados.
Pablo, imputado como presunto autor del crimen de Déborah Fernánez
Casi 20 años después del crimen, todo dio un giro de 180 grados e imputaron a Pablo como presunto autor de los hechos. Este hombre es su expareja, que ha reconocido que ha mentido a los investigadores y que tiene múltiples mentiras y contradicciones que, a ojos de los agentes, lo convierten en el principal sospechoso de este feminicidio.
A la espera de saber los resultados de nuevas pruebas
El sábado 30 de abril prescribe el crimen de Déborah con un único imputado que, de momento, todavía no ha sido juzgado, ya que hay que esperar a saber los resultados de nuevas pruebas. Aunque las investigaciones policiales solo apuntan hacia él, si pasados los seis días descubren que hay más personas implicadas en este asesinato, ya no podrán ser juzgadas porque habrá prescrito.