Giro de 180 grados en el caso de la desaparición y asesinato de Déborah a tres meses de que prescriba el caso: investigan por primera vez a su exnovio, ya que hay sospechas de que él estuvo involucrado en este crimen sin resolver.

La expareja de Déborah nunca fue investigado como presunto autor de los hechos. No obstante, gracias a un informe de la Policía Nacional, lo investigarán como sospechoso de este caso. Según este informe, los investigadores "tienen la convicción de que está implicado tanto en la desaparición como en la muerte de Déborah" y, por este mismo motivo, pedían a la jueza que la investigaran, una petición que, para sorpresa de todo el mundo, ha sido aceptada.

Crimen sin resolver de Déborah Fernández Cervera

Déborah Fernández Cervera era una chica de 22 años que desapareció en extrañas circunstancias el 30 de abril del 2002. Salió a correr por Vigo y se le perdió el rastro a pocos metros de su casa. Al cabo de 10 días, encontraron su cadáver en una cuneta de una carretera a 40 kilómetros de donde desapareció.

El asesino fingió que la desaparecida había sido víctima de una violación

Su cuerpo estaba desnudo, tapado con hojas y sin signos aparentes de violencia. El presunto autor de los hechos creó un escenario para distraer a los policías y fingió que la mujer había sido víctima de una agresión sexual poniéndole semen en la vagina, pero enseguida descubrieron que se trataba de un montaje de distracción.

Déborah Fernández / Change.org

Por primera vez, investigan al exnovio de la Déborah por su presunta implicación en la desaparición y muerte de esta joven hace casi 20 años / Change.org

La investigación policial y judicial, que estuvo llena de negligencias, no dio resultado y se tuvo que archivar el caso sin ningún culpable ni ninguno investigado. Aunque su exnovio, que había mentido en muchas declaraciones, era el principal sospechoso, nunca declaró como investigado.

Investigan el disco duro del ordenador de Déborah

A finales del 2019, después de años con el caso archivado, se vuelven a abrir diligencias y se ordena que se analice el disco duro de la joven asesinada. Un perito informático ha analizado su ordenador y ha descubierto que se habían borrado muchos datos de los días posteriores a la desaparición. Este borrado lo tuvo que hacer un profesional, ya que se había hecho con un software profesional que no está al alcance de todo el mundo.

El investigado mintió y tuvo muchas contradicciones

El año pasado, exhumaron su cuerpo para extraer fibras y ADN con el objetivo de recopilar pistas que averigüen las causas de la seca muerte. El mes de junio, encontraron pelo y fibras en las uñas de Déborah, motivo por el cual abrieron una nueva investigación. Habrá que esperar a saber cómo acaban las investigaciones y si, finalmente la expareja de Déborah, que tantas mentiras dijo en su momento, acaba siendo declarado culpable o si el crimen acaba prescribiendo sin ningún culpable por los hechos.