El sumario del caso Loki, que investiga el entramado criminal que falseó casi 2.000 permisos de conducir desde Girona, tiene 8.000 hojas. Son las que han redactado los investigadores de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional y también la Fiscalía y la magistrada de Instrucción 1 de Girona y que ha permitido, con la explotación, desmantelar la banda que lideraba Álvaro, Nicole y Juanma.
Poco a poco se van conociendo más detalles de esta complicada investigación después de haberse levantado el secreto de sumario y haber enviado a prisión ocho de los trece miembros de la cúpula.
Un negocio que crece exponencialmente
Lo que empezó como una trampa que un informático de la Dirección General de Tráfico (DGT) de la delegación de Girona hizo para conseguir un carnet de conducir para su madre, acabó con un imperio al estilo de la mafia que acumuló, según los investigadores, 7.000.000 de euros.
Cuando el informático, Álvaro Prendes, vio que tenía entre manos un negocio redondo, empezó a ofrecer los carnés a conocidos y amigos. Poco a poco fue forjando una red de clientes que veían que el producto que ofrecía era muy bueno -era un carné legal, aunque falseado- y fue consiguiendo nuevos clientes.
La visión empresarial en el sector de la delincuencia de uno de los clientes hizo que Prendes lo asumiera como socio prioritario en el negocio. Con la entrada de Juanma Cortés en el entramado, las ventas crecieron exponencialmente.
De clientes a comerciales, el éxito del negocio de los carnets falseados
Cortés crea nuevas rutas comerciales buscando personas que comercialicen el producto, los carnets de conducir falseados, que casi se los quitan de las manos. Con la crecida del negocio, Cortés, vecino de Quart, pasa a ser una de los jefes también de todo el negocio, junto con el informático, y su pareja, Nicole Alejo.
La "visión empresarial" de Cortés y que se trata de un producto muy lucrativo, hace que las personas que primero eran clientes se conviertan también en comerciales de los carnets falseados. El negocio crece exponencialmente y se expande por todo Catalunya y también por 25 provincias de España.
Este nuevo socio pasó a gestionar los cobros, a recibir la documentación que necesita al técnico informático y da seguridad al negocio y a la pareja, según el subinspector Martínez, jefe del Área de Investigación Criminal (AIC) de Girona, responsable de la investigación del caso Loki por parte de los Mossos d'Esquadra.
Las tarifas de los carnets de conducir
Los precios que cobraba el informático y su pareja eran bastante similares, pero los precios que pagaban los clientes eran mucho más diferentes. Según las investigaciones de los Mossos, los precios finales que pagaban los beneficiarios de los carnets de conducir mutaban según la distancia que había entre la cúpula y los clientes, es decir, los intermediarios que querían cobrar algún incremento en toda la escalera del negocio.
Por un permiso B -el habitual de coche- se podía pagar de 3.000 a 7.000 euros. Algunos, como los de camión o por recuperación de puntos, se habían pagado hasta 10.000 euros.
El papel de la pareja de Alvaro, Nicole Alejo
Los Mossos d'Esquadra sitúan a Álvaro y Juanma en la parte alta del entramado de esta red criminal, pero en el mismo lugar también sitúan a la pareja del informático. Nicole Alejo, que también está en prisión.
Organigrama del caso Loki, la banda que falseaba carnets de conducir desde Girona / ElCaso.com
Para los investigadores la chica participa junto con su pareja en la creación fraudulenta de los permisos cuando la operativa delincuencial se traslada al domicilio que tienen los dos en Sant Feliu, aprovechando el confinamiento y el teletrabajo. Los Mossos aseguran, por las tareas de investigación que han hecho durante estos meses, que Alejo "es una más en las reuniones que se mantienen con el detenido de Quart", asegura el subinspector Martínez.
En estas reuniones se trataba el reparto de los beneficios y era donde Cortés entregaba a la pareja la información de los clientes que utilizaban para crear los permisos.
Los Mossos también creen que la chica participa junto con Álvaro en el blanqueo del capital generado ilícitamente con compraventa de uno de los vehículos, haciendo transferencias bancarias y también haciendo inversiones en bitcoines. Martínez tiene claro que Nicole Alejo forma parte de la cúpula directiva de la red delincuencial. En el blanqueo también participa la madre de Prendes y los padres de ella.