Trabajaban de manera coordinada toda la familia con un solo objetivo: ganar tanto dinero como fuera posible. Y los detenidos del caso Loki encontraron la manera de hacerlo sin levantar demasiadas sospechas: falsear carnets de conducir aprovechando las bases de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) desde Girona. Al final, sin embargo, ha salido mal y han acabado entre rejas.
Más de 7.000.000 euros vendiendo carnets falseados
Según las investigaciones de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional la mafia de los carnets de conducir falsificados ha conseguido acumular 7.000.000 euros.
La explotación del caso Loki ha permitido detener en toda la cúpula -ocho han ingresado a prisión- y recuperar centenares de carnets fraudulentos.
Carnets retirados que salían como carnets vigentes, el detonante de las investigaciones
De las informaciones que ha facilitado los Mossos d'Esquadra después del levantamiento del secreto de sumario y también de la teoría de la Fiscalía de Girona, liderada por Víctor Pillado, en ElCaso.com hemos podido reconstruir el organigrama de esta banda criminal que desde 2020 ha conseguido, como mínimo, falsear 1.800 permisos de conducir.
El modus operandi era acceder a las bases de datos y de esta manera los carnets, cuando se expedían, tenían todas las características de verosimilitud. Los beneficiarios tenían carnets que a los controles policiales podían llegar a pasar desapercibidos, pero sin haber hecho ningún control médico, sin haber hecho ninguna prueba teórica o práctica y sin haber pagado ninguna tasa administrativa en la DGT.
La alarma saltó cuando empezaron a detectar carnets, el verano de 2020, de gente que lo tendría que tener retirado, pero que en las bases de datos que consultaba la policía estaban vigentes. Eran carnets físicos en vigor a gente que los Mossos habían sancionado y retirado el permiso.
Estirando el hilo, Mossos, Policía, la Fiscalía y la misma DGT llegaron al apartamento de Álvaro Prendes y de su pareja, los dos cabecillas de la banda. ¿Sin embargo, quién es quién en esta macroestafa?
¿Quién es quién en el 'caso Loki'? Los líderes, Álvaro, su pareja Nicole y Juanma Cortés
Desde 2019 Álvaro Prendes trabajaba para una empresa subcontratada por la DGT como técnico informático. Él se aprovechaba de sus conocimientos, y de la tranquilidad de su domicilio, durante el confinamiento, para acceder a las bases de datos de los permisos de conducir, para conseguir modificar los datos y expedir carnets a personas que no tenían, que querían ampliar de coche en camión o que lo habían perdido por infracciones y se habían quedado sin puntos.
Uno de los primeros que falseó fue el de su madre. Vio que el negocio podía ir bien y, junto con su pareja, Nicole Alejo, buscaron a una persona que pudiera suministrarles más clientes para el entonces incipiente negocio. Y no tardaron en encontrar a Juanma Cortés, un hombre de Quart, con varios antecedentes por diferentes delitos. Este hombre se encargaba de captar clientes, hacía los cobros de los permisos y daba protección a la pareja.
Según los investigadores, en la parte de encima de la pirámide de esta organización criminal hay Álvaro, Nicole y Juanma. Los tres, para la Fiscalía, ejercían, presuntamente, de cerebros del entramado criminal que vendía los carnés falseados.
Los conseguidores, un grupo de pakistaníes desde locutorios
Cortés fue el encargado, según las investigaciones de los Mossos y de la Policía Nacional, de urdir una trama de intermediarios que eran los encargados de buscar clientes. Desde una red de locutorios los hombres, la mayoría de nacionalidad pakistaní, conseguían todos los datos que necesitaban para hacer los carnets y también cobraban el dinero que pedía Juanma Cortés.
Con la información del permiso querían obtener y de sus datos personales, los intermediarios la proporcionaban al colíder de la organización, que le hacía llegar a su vez al informático que creaba el permiso al sistema de la DGT, que después le expedía el carné físico auténtico, ya que se desconocía que era fraudulento de inicio.
Para hacerlo se saltaba algunos de los pasos requeridos como, por ejemplo, la satisfacción de tasas e impuestos y otros trámites administrativos.
Los padres de la pareja, los blanqueadores
La mafia familiar estaba muy bien organizada, según los investigadores. Àlvaro y Nicole actuaban como un grupo unido y se repartían los miles de euros que ganaban con el negocio ilícito con Cortés.
Con el fin de blanquear el dinero y conseguir que todo el capital conseguido pudiera ser utilizado, la madre de Àlvaro, Carlota Salas, y los padres de ella, de unos 50 años, participaron, según la Fiscalía, en el blanqueo. En los registros en su casa se encontraron grandes cantidades de dinero.
En efectivo se han encontrado casi 500.000 euros, pero los investigadores creen, que se han hecho inversiones millonarias en propiedad inmobiliaria, en vehículos de alta gama y también en bitcoines. La Fiscalía cree que el papel de los padres de Nicole y de Àlvaro tenían el mismo papel en el blanqueo de capitales que puede haber llegado, según los cálculos de los investigadores de y la DGT, en los 7.000.000 de euros.
Abajo de todo, los beneficiarios
Al final de esta pirámide están los clientes. Sabían perfectamente que los carnets que compraban en locutorios no eran de curso legal, pero lo hacían igual. Por eso la policía ordenó la detención de casi 900 personas. De momento se han podido detener más de 600 y se están haciendo gestiones para poder detener a todos los compradores, acusados del delito de falsificación documental.
Se han recuperado la mayoría de carnets físicos que se habían expedido sin seguir los métodos establecidos y se han anulado los carnets digitales que también habían conseguido al informático, su pareja y Cortés.
Ocho de los miembros de la cúpula, en prisión
Esta madrugada la jueza de Instrucción 1 de Girona ha ordenado prisión para la mayoría de la cúpula. Han ingresado en la prisión Álvaro Prendes, Nicole Alejo, Juanma Cortés, los padres de Nicole y tres de los conseguidores, de nacionalidad pakistaní. La madre de Prendes, Carlota Salas, ha quedado en libertad por razones médicas, según han explicado fuentes judiciales.
La defensa de toda la familia Prendes-Alejo y de Juanme Cortés, Sergio Noguero y Carles Monguilod, ya han anunciado que presentarán recurso delante de la Audiencia de Girona para pedir la puesta en libertad de sus patrocinados.
Aseguran que todos tienen arraigo lo bastante acreditado en Catalunya, en el ámbito social y laboral, para no escaparse de la justicia. Delante de la magistrada sólo respondieron las preguntas que formularon sus defensas. Los tres pakistaníes, por su parte, no contestaron a nadie.