David Soler, el hombre de 30 años acusado de matar y esconder el cadáver de la joven Wafaa, la chica con quien quería mantener relaciones sexuales y ella se negaba, está en la prisión desde el sábado. Se obsesionó con ella y finalmente, según ha aceptado él mismo, la mató. Ahora la Guardia Civil trabaja para aclarar todos los detalles de este nuevo crimen machista y si también la agredió sexualmente.

La chica, de 19 años, desapareció hacía dos años en Carcaixent, en el País Valencià, y desde entonces, aunque todo el mundo apuntaba al Tuvi, como se conoce a David Soler en esta zona de Gandía, en Valencia, no se había conseguido poder detenerlo. La semana pasada confesó y trajo a la policía hasta el pozo donde había escondido a la chica. Los investigadores de la Guardia Civil quieren saber como David Soler mató a la chica y si la agredió sexualmente antes del crimen.

La Guardia Civil investiga si fue agredida sexualmente

La Guardia Civil trabaja con la hipótesis, después de las pruebas forenses hechas al cadáver de la chica, que murió asfixiada y disparada con una escopeta de perdigones. El que todavía no está claro es si el asesino disparó cuando todavía estaba viva o cuando ya había muerto, tal como adelanta el periodista Nacho Abad en Espejo Público.

Según las investigaciones que hicieron en su momento agentes de la Guardia Civil, el día que fue vista por última vez la chica estaba volviendo a su casa cuando Soler la abordó. Él quería mantener relaciones sexuales y ella se negó. Fue en este momento, según las hipótesis de la policía, que él la asfixió y después la disparó con la escopeta.

Agentes de la Guardia Civil en la zona donde fue encontrado el cadáver de la joven Wafaa / EFE

Lo que quieren averiguar es si en este tiempo el hombre también la agredió sexualmente. Parte del cadáver recuperado del pozo estaba desnudo y tenía algunas prendas de ropa rotas, un hecho que hace pensar a la policía que sí que el presunto asesino de la chica también la agredió sexualmente.

Un hombre muy violento

La confesión del Tuvi han confirmado todas las sospechas que tenían los investigadores que hacía dos años que intentaban resolver la desaparición y crimen de la joven Wafaa.

Ellos ya sabían que estaban delante de un hombre peligroso, violento y muy machista. Sus antecedentes, relacionados con la violencia machista, lo habían convertido en el principal sospechoso de la desaparición de la chica, pero no se había podido llegar hasta él. Hasta ahora.