Dani Alves sigue esperando entre rejas que la magistrada decida si lo deja en libertad o lo mantiene encerrado en prisión después de la última declaración que el futbolista ha hecho en sede judicial. En esta versión, la cuarta, el jugador brasileño mantiene que las relaciones con la chica fueron consentidas y que la víctima accedió al pequeño lavabo del reservado de la discoteca Sutton por voluntad propia y con la intención de intimar con él.

Dos chicas subieron antes al reservado de Dani Alves

Según la declaración que Dani Alves hizo en sede judicial el pasado 17 de abril, y de la cual la Cadena Ser ha dado más detalles, la noche del 30 de diciembre de 2022 había quedado para cenar en Barcelona con unos amigos con quienes se reencontraba después de haber participado en el Mundial de Qatar. Después del encuentro, él y un amigo, Bruno Brasil, fueron a tomar una copa a la discoteca Sutton de la capital catalana hacia las tres menos cuarto de la madrugada. Los trabajadores del local los acompañaron hasta la mesa 6 del reservado, ya que dispone de unos lavabos privados.

El camarero les hizo saber que dos chicas querían subir a su mesa para conocerlos y ellos aceptaron, según su relato. Las chicas, sin embargo, empezaron a querer hacerse fotografías con ellos con el teléfono móvil, pero eso los molestó y pidieron al camarero que las echara. Estas dos jóvenes se marcharon y el camarero volvió con otras tres. "Vinieron a nuestro reservado, pero no insistimos", relató el futbolista a diferencia de lo que dice a la víctima y sus amigas.

Las relaciones fueron consentidas, según Dani Alves

En el reservado, según el relato de Dani Alves, la chica empezó a bailar y acercarse a él de forma que "noté su buena disposición". Eso hizo que empezara a sentir una "atracción sexual" y le pidió a la chica que fueran al lavabo a seguir en la intimidad sin que nadie los viera. "Me dijo que sí, que no había problema. Le dije que yo iba primero y que la esperaría dentro", declaró el futbolista ante la jueza, tal como detalla la Cadena Ser.

Una vez dentro del lavabo, la versión que dan el futbolista y la víctima son muy diferentes. La chica de 23 años asegura que no sabía qué había detrás de aquella puerta y que se pensaba que era otra sala. Según ha explicado en todo momento, Alves la tiró en el suelo, la obligó con violencia a practicarle una felación y la penetró vaginalmente contra su voluntad. La joven, incluso, resultó herida en las rodillas.

Por su parte, el futbolista en un primer momento negó conocer a la chica. Lo hizo, según ha explicado posteriormente, para no perjudicar su matrimonio con Joana Sanz. Más tarde, reconoció que la conocía e, incluso, que la joven había entrado en los lavabos mientras él hacía sus necesidades y que se le había tirado encima para hacerle una felación.

En esta cuarta declaración ha mantenido que las relaciones fueron consentidas y, ante las evidencias biológicas, ha reconocido que la penetró. Alves ha explicado que se pusieron cara a cara y se empezaron a besar. Posteriormente, la chica le habría hecho una felación sin que él lo obligara. "Le pregunté dos veces si le estaba gustando y me dijo que sí", aseguró delante a la magistrada.

Una vez acabada la relación, el futbolista salió primero del baño y le dijo a la chica que esperara unos minutos al salir. El futbolista cree que eso habría molestado a la chica y habría provocado que lo acabara denunciando por violación, tal como contestó el futbolista a las preguntas de la magistrada. Alves se marchó de la discoteca pasando por el lado de la chica llorando sin decirle nada, pero asegura que fue porque no la vio. "Habría parado para preguntarle que le había pasado porque hasta entonces todo estaba bien", declaró.

La fiscalía pide se opone a la libertad de Dani Alves

Después de escuchar la cuarta versión de Dani Alves, la titular del juzgado de instrucción 15 de Barcelona tiene que decidir si deja al futbolista en libertad o lo mantiene en prisión. La Fiscalía ha pedido esta segunda opción porque considera que se mantiene el riesgo de huida, en gran parte por la capacidad económica del brasileño y por la gravedad de los hechos. Por su parte, la defensa de Alves, liderada por Cristóbal Martell, ha propuesto el pago de una elevada fianza y la retirada de los pasaportes español y brasileño del futbolista para que no pueda salir del país.