Fue una relación sexual consentida y mintió en la primera declaración judicial para que no se enterara su mujer, Joana Sanz. Son las afirmaciones clave que ha hecho el exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves en su declaración este lunes delante de la titular del juzgado de instrucción 15 de Barcelona, que lo investiga acusado de haber violado a una chica de 23 años en un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, la noche del 30 al 31 de diciembre pasado. El brasileño está en la prisión desde el 20 de enero pasado, y su abogado Cristóbal Martell, solicitó esta segunda declaración para aclarar las acusaciones y, pronto, volverá a pedir su libertad provisional, aduciendo que la instrucción está casi acabada.

La declaración de Alves ha durado una escasa media hora, después de que su llegada al juzgado, conducido por los Mossos d'Esquadra, desde la prisión Brians 2, se ha atrasado dos horas por un error en la comunicación judicial. La novedad de la declaración de hoy es que Alves ha admitido que la relación fue una penetración, y no una felación consentida, como había afirmado inicialmente, según fuentes judiciales.

Las tres versiones de Alves

El exfutbolista del Barça ha dado hasta tres versiones diferentes de aquella noche en el reservado de la discoteca de Barcelona. Primero, negó los hechos. Después aseguró que no pasó nada. Y finalmente, que la joven le hizo una felación pero que fue una relación consentida y que lo había negado para esconder que había sido infiel a su mujer. En la declaración de este lunes ha admitido que fue una penetración, ante los indicios biológicos encontrados en la denunciante.

La denuncianente insiste en la agresión

Por el contrario, la declaración de la denunciante, que ejerce la acusación con la abogada Ester Garcia, siempre ha sido la misma: fue víctima de una agresión sexual. Se lo dijo al portero de la discoteca, que la atendió y puso en marcha el protocolo contra las agresiones sexuales, a los Mossos y a la magistrada que sustituía a la titular. Ante la declaración errática de Alves y su capacidad económica para huir del estado español, la magistrada dictó su orden de prisión provisional, ratificada, y que el próximo día 20 hará tres meses. 

Alves afirma que la chica a lo mejor "se sintió ofendida"

Fuentes de la defensa han informado que Alves ha insistido en que es "respetuoso en su relación con las mujeres y no da ningún paso si no percibe tensión sexual y una clara predisposición". En este sentido, ha asegurado que no contó inicialmente lo sucedido y negó el contacto sexual porque su única prioridad era salvar su matrimonio". 

En su declaración, ha afirmado que en la discoteca estuvo con las tres chicas y por "la química que había", el jugador le propuso ir a un lugar más privado,  y que ella accedió: "Fueron allí por separado y salieron por separado". 

Un motivo espurio?

Incluso, el futbolista ha asegurado que quizás la chica " a lomejor se enfadó u ofendió" cuando le pidió salir por separado del baño.  Una afirmación que introduce un elemento clave por desacretidar la víctima: que tenga un motivo espurio. En las investigaciones de agresiones sexuales, donde no suele haber testigos, hay tres elementos fundamentales que valoran jueces y fiscales: que la versión de la víctima sea persistente, como ha estado en este caso; encontrar indicios periféricos (como los restos de ADN de él o las heridas de ella), y que no haya motivos espurios al hacer la denuncia; motivo que ahora se insinua con el hecho que ella podría sentirse ofendida porque Alves no estuvo atento con ella.

El futbolista ha insistido a la magistrada que "todo lo que paso en el interior del baño fue un acto libre y voluntario",  incluso añade que ella "no dijo en ningún momento que parara".  La denunciante tuvo heridas en las rodillas.

La fuga, el peligro

La Audiencia de Barcelona rechazó poner en libertad provisional a Dani Alves, el febrero pasado, ante el elevado riesgo de huida y la gravedad de los hechos (el delito de violación es castigado hasta 12 años de prisión, con la reforma legal), además de los diversos indicios que lo incriminan. La defensa del jugador hasta ahora ha sido la de rebatir su capacidad económica, ya que fue despedido del club de México y se le rescindieron contratos. También ha sostenido que el encuentro de Alves con la chica no fue una situación de pánico, como relata, aunque admite que en aquel pequeño lavabo solo estaban ellos dos.

Con la nueva declaración, su defensa solicitará pronto su libertad puesto que el juicio podría tardar meses en celebrarse, a pesar de que es una causa con preso.