Los Mossos d'Esquadra han desmantelado por orden judicial un local ocupado de la calle de Tolrà número 12, situado en el barrio del Carmel de Barcelona. La operación se ha llevado a cabo este martes por la mañana, y dentro del establecimiento han encontrado a dos personas, un hombre y una mujer, que acumulan una cincuentena, de antecedentes por robos con fuerza, y que habían hecho de este espacio su refugio. La policía catalana ha detenido a los delincuentes, y ha devuelto el local a su propietaria.

Un local comercial reconvertido en cueva de ladrones

El local llevaba ocupado un par de meses, y se había convertido en un punto de reunión de delincuentes, sobre todo de ladrones, que se escondían en el interior de este local después de haber cometido violentos robos en establecimientos de toda la zona. En alguna ocasión, llegaron a romper los cristales de algún coche aparcado en los alrededores para llevarse lo que había dentro, pero siempre volvían a este local para pasar la noche. Esta situación provocó mucha inseguridad y malestar entre los vecinos del barrio, que denunciaron los hechos a los Mossos d'Esquadra.

A raíz de esta denuncia, la policía catalana puso en marcha un dispositivo para aumentar el patrullaje de paisano por las calles del Carmel con el objetivo de pillar in fraganti a los ladrones cuando estos volvían al local ocupado. Finalmente, sus esfuerzos han dado fruto y, con las pruebas recavadas, solicitaron una orden judicial de desalojo. Después de acceder al local, detuvieron a las dos personas que en aquellos momentos se encontraban en el interior, un hombre con 33 antecedentes y una mujer con 19, además de un requisito de detención por robos con fuerza. A estas alturas los acusados están pendientes de pasar a disposición judicial y el local, después de vaciarlo de todos los objetos que los ladrones habían acumulado durante los últimos meses, quedó otra vez en manos de su propietaria.