El barrio de Rocafonda de Mataró está fuera de control. En las últimas horas se han vivido un apuñalamiento y un incendio en un local ocupado que, presuntamente, ha sido provocado. Dos hechos que se están investigando y que se suman a otro apuñalamiento que hubo en la misma zona el pasado 22 de junio, hace menos de una semana. A estas alturas no se ha podido relacionar los hechos entre ellos, pero desde hace tiempo que los vecinos apuntan a una inseguridad en las calles del barrio, que se han llenado de personas que han ocupado locales y se dedican a los robos y al tráfico de drogas.

Un apuñalamiento y un incendio en pocas horas

Este miércoles por la tarde, los servicios de emergencias se tuvieron que desplazar hasta la calle de Madre Alfonsa Cavín al recibir el aviso de un apuñalamiento, tal como ha adelantado Capgrós. Los primeros a llegar fueron los agentes de la Policía Local, seguido de los Mossos d'Esquadra. La víctima no presentaba heridas de gravedad y fue atendida en el mismo lugar por los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Los agentes de la policía catalana lo identificaron y lo detuvieron, de la misma manera que a uno de los testigos del apuñalamiento. Los dos tenían pendientes una orden de detención por otros hechos.

Horas más tarde, poco después de la una de la madrugada, los Bombers de la Generalitat se han activado para apagar las llamas de un incendio en el local del antiguo Espacio Joven de Rocafonda, en la calle Pablo Picasso. Las llamas han calcinado el espacio y han obligado a desalojar a todos los vecinos del edificio de seis plantas, que han podido volver en sus casas poco después. Hasta el lugar se han desplazado seis dotaciones de los Bombers, cinco patrullas de la Policía Local, agentes de los Mossos d'Esquadra y dos ambulancias del SEM, que ha atendido a una persona por inhalación de humo. La instalación del edificio ha quedado estropeada por el fuego.

El local donde se ha producido el incendio, que todo parece indicar que habría sido provocado por alguna persona de forma intencionada, hacía semanas que se había convertido en un punto conflictivo. Los vecinos de la zona hace tiempo que denuncian problemas de seguridad y de convivencia con las personas que lo habían ocupado, hasta el punto que el pasado 22 de junio se había producido un apuñalamiento en el local. El Ayuntamiento de Mataró ya había inspeccionado el espacio y estaba a punto de desalojarlo por riesgo sanitario y de habitabilidad, estando solo a la espera de recibir la autorización judicial.