La autopsia de Pamela S.M., la chica de 25 años que apareció muerta el pasado 31 de julio, en el piso donde vivía como okupa, en Cambrils, todavía no aclara como murió. El cuerpo de la joven presenta heridas, pero son anteriores al día de su muerte, y también presenta signos de haber sido asfixiada por una segunda persona, si bien el forense, en su conclusión, no asegura que sea esta la causa de la muerte.

Sin embargo, su pareja, un hombre de nacionalidad española, Pablo Javier G.A., ingresó este martes en prisión acusado por la Fiscalía de ser el autor de las heridas que le causaron la muerte. Los Mossos d'Esquadra, sin embargo, todavía no se mojan, a la espera de más pruebas. La policía catalana lo detuvo cuando descubrieron el cadáver, por haber roto la orden de alejamiento de 200 metros que tenía sobre la mujer.

Dejó de contestar las preguntas del juez

Cuando pasó a disposición judicial, la Fiscalía no vio claro que no tuviera nada que ver con el crimen. Fue contestando a todas las preguntas hasta que le pidieron aclarar qué había hecho aquella tarde y por las heridas que presentaba la mujer, momento en el que decidió dejar de responder a la Fiscalía y al juez, acogiéndose a su derecho a no declarar.

La magistrada Maria José Nadal Sorribes aceptó la petición del fiscal y ordenó la prisión provisional y sin fianza para el hombre, que el martes ya pasó su primera noche en Mas d'Enric. Todo parece indicar que Pablo Javier G.A. asesinó a la mujer -este 2021 en Catalunya nueve mujeres han sido asesinadas, presuntamente, por su pareja o expareja- ahogándola después de haberse saltado la orden de alejamiento y haber pasado la mañana y la tarde juntos.

Conmovedora imagen de la Pamela, en una foto que envió a su madre, herida / ElCaso.com

No era la primera vez que el hombre se saltaba esta orden que le impedía acercarse a menos de 200 metros de la chica. Sin embargo, existían denuncias cruzadas por agresiones. El cadáver de la mujer presentaba heridas anteriores a la pelea del día 31 de julio.

Pamela vivía un infierno en Cambrils: "Sabíamos que la mataría"

Pamela y Pablo Javier hacía unos cuatro años que se habían desplazado a vivir en Cambrils, lo hacían ocupando de manera ilegal una casa en la calle de Puig y Cadafalch, en la zona de Cambrils-Mediterrani. Habían empezado su relación sentimental hacía años en Madrid -ella era de Alcalá de Henares (donde ya fue enterrada el lunes) y él de Alcorcón- y hacía unos cuatro años que se habían desplazado a Cambrils, donde ella había encontrado trabajo en un jardín de infancia.

Pamela, la mayor de tres hermanas, mantenía contacto con su madre Francisca, que vive en Madrid. Ella misma había tenido que pedir ayuda a su madre cuando era víctima de las agresiones que sufría por parte de su pareja. En algunas ocasiones ella se escondía en el lavabo para evitar ser agredida y la madre llamaba al 112. En unas fotos facilitadas por la familia de ella, se pueden ver las heridas que sufría la chica, presuntamente, a manos de Pablo Javier G.A.

Según la madre, la chica no se podía marchar de Cambrils, él la tenía amenazada con "matar a toda su familia si lo hacía". Finalmente, pero, según la teoría del juez, a falta que las pruebas lo confirmen, la mató a ella. La madre lo tiene claro y explica que todo el mundo sabía que la acabaría matando.

Investigación complicada para aclarar el crimen

Los agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) del Camp de Tarragona siguen investigando los hechos, intentando aclarar qué pasó el pasado viernes en el piso de Pamela. Esperando novedades de la ampliación de la autopsia, ahora los Mossos trabajan para poder situar al hombre en el momento de los hechos, en la hora que se cree que murió la chica. Hay varios testigos, como el conductor de un autocar que trasladó al hombre y también vecinos, que pueden ser claves.

El hombre asegura -a pesar de que en una declaración no muy clara- que se presentó en casa de la mujer cuando ella dejó de contestarle a los mensajes de WhatsApp, pero no cuadra con parte de su versión.

El presunto asesino de la Pamela, en una imagen de archivo, este pasado Navidad / ElCaso.com

La localización de su terminal móvil también puede ser clave para poder seguir avanzando en esta complicada investigación. Si bien todo parece indicar claramente que Pablo Javier G.A. es el autor del crimen -como el macabro final de una historia que todo el mundo sabía que acabaría así- ahora que los Mossos deben encontrar todas las piezas que faltan para hacerle pagar y poder hacer justicia, como reclama la familia de la Pamela. Es lo único que pueden hacer.