Nuevo capítulo del caso del asesinato de la joven bibliotecaria Helena Jubany, el día antes de la conmemoración de los 20 años del crimen; que todavía no se ha podido resolver.

El juez que lleva el caso, del juzgado de primera instancia 2 de Sabadell, ha ordenado hacer una prueba caligráfica a uno de los sospechosos del crimen, Xavi Jiménez, para comprobar si fue el autor de los anónimos que recibió la chica en su casa días antes del crimen. Estas nuevas diligencias ordenadas por el juez, permite estirar la investigación, casi sobre la campana.

La joven de Mataró fue encontrada muerta el 2 de diciembre de 2001, después de caer al vacío desde un bloque de pisos de Sabadell. En la autopsia, la Policía Nacional, quien se encargó de hacer la investigación del caso, también encontró un medicamento, que hizo pensar que el asesino o los asesinos de la chica la habían drogado antes de matarla.

Quieren saber quién escribió los mensajes anónimos

Antes del crimen la mujer había recibido dos mensajes en su casa, escritos a mano. En uno de los dos, incluso, dejaron también con botella de horchata, a una de las bebidas preferidas de la víctima. A raíz de las charlas recogidas de los correos de Helena, la investigación cree que Jiménez podía tener conocimiento de algunos de los detalles que constan a los anónimos que había recibido Helena, un hecho que hace pensar que puede ser el autor material o participar en la redacción de los escritos, un hecho que también lo podría implicar, presuntamente, con el crimen de hace veinte años.

Helena Jubany / Cedida

Imagen de Helena Jubany / ElCaso.cat

En la instrucción del caso, en el momento de los hechos, ya se hizo una prueba caligráfica a Xavi Jiménez, recuerda el juez, pero también apunta que en aquel momento se utilizó una ficha de la entidad donde él participaba en Sabadell, un hecho que hace dudar si realmente fue hecha en un texto que había escrito él o no.

Imputado uno de los sospechosos del crimen de Helena Jubany

El juez Juan Díaz Villar ha aceptado las peticiones de la Fiscalía y ha pedido esta prueba y, una vez se haya conseguido un informe forense de la caligrafía del hombre, por si liga con la del mensaje anónimo, también ha aceptado citarlo a declarar como imputado en el crimen.

Comparecer como investigado le permite, además de no estar obligado a decir la verdad o no contestar -como sí que se tiene que hacer si se actúa como testigo-, y también a hacerlo acompañado de un letrado en el momento de la declaración ante el juez. El hombre que ahora el juez ha ordenado investigar ya fue investigado durante la fase inicial de la instrucción, como también se investigó el eterno sospechoso, Santi Laiglesia.

Seguirá investigando la Policía Nacional

A pesar de haber aceptado esta nueva prueba, nada cambia sobre el cuerpo que tiene que investigar el asesinato de Helena Jubany. La propuesta para que la Unidad Central de Homicidios de los Mossos d'Esquadra asumiera la investigación conjuntamente con la Policía Nacional, que es quien la lidera a día de hoy, que hicieron los abogados de la familia Jubany sigue sin aprobarse. El juez, el pasado 25 de noviembre, consideró la falta justificación de los requisitos para hacer el cambio en la unidad de policía judicial, si bien sí que se podrían llevar a cabo "tareas de apoyo".