La evasión de impuestos y los aranceles en los productos son un aspecto candente los últimos meses en todo el mundo, especialmente en Europa. De hecho, muchos productos importados intentan evitar pagar estas tasas e incluso camuflarse y escapar para no ser evaluados para ver si se cumplen las medidas sanitarias y de producción europeas y españolas. Especialmente, porque en muchos casos, atraviesan la frontera al límite. Sea como fuere, la Guardia Civil ha intervenido más de 2.400 productos cosméticos de contrabando en establecimientos de belleza y peluquerías de Girona que habían llegado a los comercios sin cumplir las medidas sanitarias y, además, no habían pagado los aranceles correspondientes.
La Guardia Civil ha intervenido 2.480 productos de cosmética de contrabando que se vendían en tiendas, peluquerías y salones de belleza de diferentes municipios ubicados en las comarcas gerundenses. Los artículos, como pudieron comprobar los agentes, incumplían la normativa sanitaria y, muchos de ellos, no habían abonado los aranceles correspondientes para poder ser vendidos en territorio europeo y español. Entre los productos decomisados hay perfumes, cremas, sueros, geles de baño o fijadores de pelo, principalmente, que incumplían el reglamento del Parlamento Europeo y la ley de Contrabando española.
Destrucción de los productos de cosmética y unas treinta tiendas gerundenses inspeccionadas
Por todo eso, la Guardia Civil ha destruido los casi 2.500 productos cosméticos intervenidos. Estos estaban expuestos al público en tiendas, peluquerías y salones de belleza de los municipios gerundenses y se vendían tanto a profesionales como particulares, aunque, como se ha dicho, incumplían las medidas sanitarias y no habían pagado los aranceles correspondientes. Pese a la picaresca de los contrabandistas que, supuestamente, habrían evitado pagar estas tasas, no ha trascendido ninguna detención y la investigación ha concluido con la extracción del mercado de los productos. El Instituto Armado ha levantado 27 actas de infracción y ha inspeccionado, durante los últimos meses, más de una treintena de establecimientos en Girona.