El terrible feminicidio de Michel Dayana, de 14 años, ha conmocionado a la sociedad de Colombia. Su cadáver ha aparecido descuartizado y escondido dentro de una maleta en un taller mecánico de la ciudad de Cali, mientras el autor del crimen, que está plenamente identificado, ha huido y se le está buscando. La última vez que se vio la menor con vida fue la noche del pasado jueves, 7 de diciembre. Le dijo a su padre que salía un momento a comprar mecatos, una golosina típica del país, a una tienda próxima al domicilio, en el barrio de San Judas. No obstante, no volvió.

El padre, muy preocupado, empezó a llamarle, pero no le contestaba al teléfono. Eso todavía le preocupó más, ya que siempre le contestaba. El hombre, ya de madrugada, rehizo el camino hacia la tienda una y otra vez y salió por las calles con una foto de su hija preguntando a los vecinos y comerciantes si alguien la había visto. Nadie sabía nada, pero algunos de ellos le dejaron ver las cámaras de seguridad que tenían instaladas. Gracias a eso, pudo averiguar que la menor había llegado al supermercado, había comprado las golosinas y desapareció en su camino de retorno a casa. Concretamente, según se veía en las imágenes, delante de un taller mecánico.

Asesinada y descuartizada en un taller mecánico

El padre de la menor se dirigió al taller mecánico y preguntó al vigilante, enseñándole la fotografía de su hija, si la había visto pasar y sabía alguna cosa de ella. El hombre, sin embargo, dijo que no la había visto. Eso hizo levantar las sospechas del padre, que fue a denunciarlo a comisaría mientras su pareja seguía buscando a la chica de 14 años. Al cabo de un rato, otro hombre se acercó al domicilio familiar diciendo que había visto alguna cosa sospechosa en el taller mecánico. Rápidamente, lo fueron a explicar a las fuerzas policiales, que montaron un operativo para registrar el local.

Al inspeccionar el interior, mientras el padre esperaba fuera para no entorpecer la investigación y estropear las pruebas, los agentes pudieron localizar rastros de sangre. En aquellos momentos, ya dieron por hecho que la chica estaba muerta, pero no encontraban su cadáver. Finalmente, lo pudieron localizar descuartizado y escondido dentro de una maleta oculta bajo unas escaleras del local. Cuando fueron a detener al vigilante, Harold Andrés Echeverri, ya no estaba. Aprovechando el cacheo policial, antes de que encontraran el cuerpo de la joven, cogió una moto de la empresa y huyó.

A estas alturas se encuentra en paradero desconocido y se está haciendo todo lo posible para buscarle. Desde la propiedad del taller mecánico han condenado los hechos y se han puesto a disposición de la policía para todo lo que haga falta. Los investigadores trabajan con la hipótesis que el hombre, cuando la menor pasó por delante del local, la engañó para hacerla entrar. Allí, la habría violado, la habría matado y la habría descuartizado para esconder el cadáver.