Un niño, que ahora tiene 11 años, fue abandonado por su madre cuando solo tenía 9. Durante dos años, el menor se ha tenido que valer por sí solo, procurándose la comida y yendo a la escuela municipal de la comuna francesa de Nersac, en el suroeste del país, donde nadie se dio cuenta de nada hasta hace poco. La madre se marchó a vivir con su pareja a Sireuil, a solo cinco kilómetros de distancia, dejando atrás al pequeño, a quien iba a darle alguna cosa de comer muy de vez en cuando. La policía francesa ha detenido a la mujer, de 39 años, acusada de abandono de menores y ha sido condenada a 18 meses de prisión.

El niño, durante estos dos años que ha estado viviendo solo en un piso sin agua caliente ni calefacción, ha sobrevivido gracias a comer pasteles, conservas frías y tomates que robaba del balcón de uno de los vecinos. Iba diligentemente a clase cada día, y desde el centro han asegurado a los gendarmes que no habían notado nada en todo este tiempo. "Es muy buen estudiante, siempre hacía los deberes e iba limpio", han comentado al diario local Charente Libre. El chico, según han comentado algunos vecinos, pasaba el rato mirando por la ventana, sin nadie que se hiciera cargo de él.

Los vecinos acabaron denunciando

Durante mucho tiempo nadie hizo nada en este caso, aunque la mayoría de los vecinos conocían la situación de desamparo en la que se encontraba el niño; incluso le ofrecían alguna cosa de comer si lo veían en la escalera. Finalmente, uno de ellos, de manera anónima, se decidió a denunciar.

Y así fue como los gendarmes rescataron al niño, quien está viviendo con una familia de acogida y, según el rotativo francés ya citado, no quiere ver a su madre. Esta, cuando los agentes fueron a detenerla, lo negó todo, asegurando que los vecinos estaban mintiendo y que el chico vivía con ella en Sireuil. No obstante, en esta localidad nadie había visto nunca a su hijo. De los 18 meses a los cuales ha sido condenada por el juzgado de lo penal de Angulema, doce han sido suspendidos, y pasará seis bajo vigilancia electrónica y sometiéndose a un tratamiento psicológico.