Los Mossos d'Esquadra han detenido a un chico de 22 años después de que se saltara un control, embistiera un coche patrulla y dejara un agente herido. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada de miércoles a jueves, cuando la policía catalana montó un control de tráfico en el municipio de Torrent, en el Baix Empordà (Girona). Alrededor de las dos y media, una furgoneta se aproximó en dirección a Palafrugell y los policías le pidieron que se detuviera. El conductor, sin embargo, en vez de frenar, apretó el acelerador, se saltó el control policial y huyó a toda velocidad.

Los agentes de los Mossos lo empezaron a perseguir, hasta que el fugitivo embistió un vehículo patrulla que intentaba evitar que escapara. A consecuencia del choque, uno de los agentes que había en el interior resultó herido leve, mientras el coche quedó especialmente estropeado en la parte delantera izquierda. El conductor, sin embargo, intentó seguir con su huida a pie a través del bosque. Los agentes de los Mossos, a quienes se sumaron efectivos de la Policía Local de la Bisbal d'Empordà, empezaron a hacer una búsqueda por la zona y, finalmente, lo encontraron escondido detrás de unos matorrales.

Drogado y con las matrículas robadas

Los Mossos le hicieron las correspondientes pruebas de alcoholemia y drogas, dando negativo en el caso de las bebidas alcohólicas y positivo en consumo de marihuana. Además, al comprobar los datos de la furgoneta descubrieron que las placas de las matrículas habían sido robadas de un coche en Marsella. Por este motivo, el hombre fue detenido como presunto autor de un delito de conducción temeraria, uno de hurto o robo, uno de falsificación documental, otro de lesiones y uno de atentado contra los agentes de la autoridad. Está previsto que este viernes pase a disposición del juez de guardia de la Bisbal d'Empordà.