¿Qué ha fallado con el asesinato de la cocinera Núria, vecina de la Pobla de Mafumet (Tarragona), en la prisión de Mas d'Enric? Los protocolos, y las investigaciones que, en secreto, asegura que está haciendo la consellera Gemma Ubasart y su cuestionado equipo, lo tendrán que aclarar. Ahora mismo, sin embargo, el secreto de sumario dictado por el juzgado de Tarragona complica saber exactamente qué pasó en la cocina de la prisión del Catllar y cómo Iulian asesinó, a cuchilladas, a la encargada de la cocina, tal como adelantó ElCaso.com el miércoles.

Hoy por hoy la investigación policial, según ha podido saber este medio, no parece apuntar que pudiera haber ningún tipo de relación más allá de laboral entre el asesino, que ya tenía antecedentes por haber asesinado a una mujer, de igual manera, y la cocinera funcionaria de Mas d'Enric. Lo que sí que se ha podido saber es que la mujer, de 48 años, había alertado a la dirección del centro de la conflictividad de este preso. Hacía más de dos años que el hombre, de nacionalidad rumana, hacía tareas en la cocina de la prisión, donde se preparan las comidas para el millar de presos de este centro de Tarragona.

Expedientado, pero vuelve a la cocina

Hace pocos meses, sin embargo, una pelea con otro de los trabajadores internos obligó a la responsable del servicio, Núria, a elevar un informe sobre el comportamiento del Iulian, hecho que hizo que fuera apartado de la cocina, sin embargo, aunque se trata de un lugar crítico, donde los internos tienen acceso a herramientas peligrosas, como cuchillos de gran formato, tijeras y otros objetos, la dirección del centro permitió que el asesino volviera a la cocina.

Este miércoles, después de comer, y cuando ya estaban preparando el servicio de la noche, el hombre, supuestamente, mató a Núria. La asfixió y la llevó hasta la cámara frigorífica, y fue allí donde le clavó varias cuchilladas, causándole la muerte. Él después se mató, cortándose el cuello.

En pie de guerra

Los funcionarios esperan el informe que Ubasart asegura que ha preguntado para saber qué falló y si hace falta que se modifiquen los protocolos, pero hoy por hoy los trabajadores de las prisiones de Catalunya han dicho basta. Hace meses que denuncian que la situación en los centros del país está fuera de control por culpa de la falta de contundencia que se ordena desde el departamento, a quien culpan de la degradación y peligrosidad de las prisiones en Catalunya. Ayer protestaron delante de la sede de la conselleria y esta madrugada, desde las seis, se están haciendo cortes ante las prisiones. En el Catllar, delante de Mas d'Enric, los funcionarios han avisado a los Mossos que no desmontarán el corte hasta que puedan hablar directamente con la consellera Ubasart.