El secuestro de Eliza Fletcher, la profesora de infantil de 34 años que tenía que heredar más de mil millones de dólares, ha tenido el peor desenlace posible. La mujer desapareció el pasado viernes, 2 de septiembre, mientras corría por las calles de Memphis (Tennessee, Estados Unidos de América), y todo hacía pensar que la habían secuestrado después de saber que era a la heredera de un millonario imperio. Sin embargo, un cuerpo localizado a escasos kilómetros de donde fue vista por última vez ha confirmado lo que su familia se temía: Eliza no solo ha sido secuestrada, sino que también ha sido asesinada. Afortunadamente, la investigación policial ha avanzado sorprendentemente deprisa, y pocas horas después de haber localizado el cuerpo, el cual todavía no se sabía si era el de Eliza, los agentes detuvieron al presunto secuestrador, ya que figuraba como el titular del coche donde la mujer había sido forzada a subir, y de donde nunca volvió a salir. Ahora, este hombre, que sus vecinos describen como un "perturbado", una persona "inquietante" y un "pervertido", podría enfrentarse a la pena de muerte por el atroz crimen.
Eliza Fletcher salió a correr la madrugada del pasado viernes, 2 de septiembre, y nunca más volvió a casa. Las grabaciones de las cámaras de seguridad próximas captaron el instante en que un misterioso individuo obligaba a la mujer a subir en un coche, un SUV de color negro de alta gama. Después de tres días desaparecida, en los cuales las autoridades policiales peinaron toda la ciudad buscándola, el cadáver de una mujer apareció en un descampado a 11 kilómetros de donde desapareció la heredera. Finalmente, se ha confirmado que el cuerpo encontrado es el de Eliza.
Abston es el principal sospechoso de haber secuestrado y asesinado la heredera, y tiene antecedentes por hechos similares
Cleotha Abston es un hombre de 38 años y el principal sospechoso del secuestro y posterior asesinato de Eliza Fletcher. La policía de Memphis lo detuvo pocos días después de la desaparición de la millonaria heredera, ya que el individuo sufrió un accidente de coche en el cual intervinieron las fuerzas policiales. Los agentes identificaron el coche, porque era el mismo que aparecía en las grabaciones de la desaparición de Eliza. Además, la policía de Memphis también pudo corroborar que el hombre había sido visto limpiando con mucho ímpetu el todoterreno en el apartamento de su hermano, el cual se ubica sospechosamente cerca de donde encontraron el cuerpo de Eliza.
Una vez detenido, los agentes de la policía de Memphis comprobaron que Abston acumulaba múltiples antecedentes penales por varios crímenes, entre ellos, el secuestro de una abogada el año 2000, a quien obligó a subir a su coche a punta de pistola, aunque finalmente el secuestro pudo ser resuelto a tiempo por las autoridades policiales. El acusado también fue detenido por haber violado a un hombre, así como por haber cometido varias agresiones. De hecho, entre los años 1995 y 2000, cuando era un adolescente, es cuando cometió más delitos; después, con el secuestro de la abogada, Abston fue condenado a 22 años de prisión, condena que se acabó dos años atrás. Y dos años después, ha sido detenido por los mismos hechos, que han tenido un desenlace todavía peor.
El acusado acosaba a las mujeres y les ofrecía dinero a cambio de sexo, según sus vecinos
Los vecinos de Cleotha Abston lo definen como un hombre "perturbado, inquietante y pervertido", que hacía tiempo que atemorizaba y causaba malestar en el barrio donde residía. Tal y como han relatado muchos de los vecinos de Abston al Daily Mail, el hombre acostumbraba a acosar a las mujeres del barrio, ofreciéndoles normalmente dinero a cambio de mantener relaciones sexuales. De mirada inquietante, según las personas entrevistadas por el medio, Abston observaba a las mujeres desde su coche y después las abordaba e incomodaba con sus ofertas. "Una vez me pidió matrimonio a mí y a mi sobrina, de 20 años, a cambio de 100 dólares," explica Latoya, una residente de la ciudad de Memphis.
Ahora, Cleotha podría enfrentarse a una pena de muerte, en caso de que el tribunal que lo juzga lo encuentre culpable del delito de asesinato en primer grado de Eliza Fletcher, así como de su secuestro.