El cultivo de marihuana en Catalunya se ha convertido en un buen negocio. Ilícito y perseguido por la policía, pero un buen negocio. Los Mossos d'Esquadra han descubierto que una organización criminal dedicada al narcotráfico había encontrado una nueva manera para poner en marcha plantaciones de este tipo de droga: alquilar chalets de lujo y adecuarlos para hacer una gran plantación en su interior.

No es la primera vez que los grupos antidroga de la policía catalana descubren plantaciones escondidas en chalets de lujo de la costa catalana, pero en este caso, los inquilinos, los presuntos narcotraficantes, pagaban cada mes un alquiler de 2.000 euros a los propietarios, que no sabían nada de lo que los nuevos inquilinos de su chalet a la urbanización Solimar de Tarragona tenían en marcha.

 

Imagen de la entrada de los Mossos d'Esquadra en el chalet de lujo / CME

 

Este pasado 13 de mayo agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona detuvieron a dos hombres de nacionalidad albanesa de 26 y 42 años, como responsables de la plantación. Los acusan de un delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y defraudación eléctrica. Entraron en el juzgado de Tarragona y salieron al cabo de pocas horas. Los detenidos pasaron el domingo a disposición judicial ante el juzgado en funciones de guardia de Tarragona y el juez decretó la libertad con cargos para los dos.

El olor de marihuana se escapaba del chalet

La investigación se inició a mediados del mes de abril a raíz de varias informaciones que hacían sospechar que en un chalet de lujo de esta urbanización de Tarragona, en la zona de los Monnars, en dirección a Tamarit, había una plantación de marihuana de grandes dimensiones. Los agentes especializados en la guerra contra la marihuana de la comisaría de Tarragona confirmaron que la casa que los vecinos habían señalado desprendía un fuerte olor de marihuana y que también había sido modificada estructuralmente por la parte de la fachada con una clara intención de esconder la actividad delictiva que se estaba desarrollando.

Después de poner en conocimiento de la autoridad judicial los avances en la investigación, el pasado 13 de mayo se hizo una entrada y registro en el chalet. Se encontraron unas 600 plantas de marihuana y se detuvieron las dos personas que había en el interior, los dos de nacionalidad albanesa. Los Mossos investigan si eran los propietarios o si solamente hacían tareas de vigilancia o jardinería.

Según fuentes de la policía catalana, especializada en este tipo de negocio, muchos de los jardineros que se han detenido los últimos meses, con plantaciones de interior y también plantaciones exteriores, son de nacionalidad albanesa. Las grandes operaciones contra el tráfico de marihuana que se han hecho recientemente en el Camp de Tarragona también han implicado detenciones de personas de esta nacionalidad, que parece que se haya hecho fuerte en la mafia de la marihuana.

Daños en el chalet por valor de 80.000 euros

En el interior del chalet se intervino un aparato profesional de envasar al vacío, una báscula de precisión y diversa documentación e indicios incriminatorios que están en proceso de investigación. En este sentido, los detenidos tenían dentro del chalet una sofisticada instalación eléctrica que les suministraba de manera fraudulenta la electricidad, sin pagar.

Los Mossos d'Esquadra se pusieron en contacto con los propietarios del chalet, que confirmaron que no sabían qué negocios llevaban entre manos a los inquilinos. Según las primeras informaciones, los daños ocasionados en el inmueble por parte de los detenidos suben a un total de 80.000 euros. Hicieron destrozos en el chalet y tapiaron diversas de las estancias con el fin de blindar la plantación, que había en la planta baja del chalet alquilado.