La Policía Local de Torredembarra ha atrapado a un fugitivo que cambiaba de identidad para evitar ingresos en la prisión por hurtos y robos con violencia. Las órdenes de detención pendientes provenían de Barcelona y Madrid, e incluían también su ingreso en un centro penitenciario. A pesar de los intentos de este medio de conseguir más información sobre el delincuente, ha sido imposible contactar con fuentes municipales y la Policía Local, en un exceso de celo, no ha querido revelar más datos sobre el arrestado.
Los hechos tuvieron lugar el miércoles, hacia las dos de la madrugada, cuando una patrulla que estaba haciendo tareas de vigilancia y prevención de delitos encontró en la zona de los Muntanyans, una de las playas del municipio, un hombre que paseaba con una linterna. Si bien no parecía que estuviera cometiendo ningún delito en aquel momento, la actitud y la hora hicieron sospechar a los agentes, que se acercaron al hombre para identificarlo y entender qué estaba haciendo. Todo iba bien hasta que pidieron los datos al sospechoso, y al introducirlas en la base policial, vieron que tenía pendientes tres requerimientos judiciales por delitos de hurtos y robos con violencia que exigían su ingreso en la prisión.
Cinco órdenes pendientes
Al ver esta información, los agentes no perdieron el tiempo y lo detuvieron. Luego lo llevaron al CAP, ya que, según adelanta el Diari de Tarragona, por protocolo, tenía que pasar por una revisión médica antes de entrar en la prisión. La detención fue complicada, el hombre se agitó, se intentó resistir y, durante el trayecto en coche, se intentó autolesionar, situación que grabaron los agentes con las cámaras de sus chalecos para dejar constancia que las heridas eran autoinfligidas. Una vez se llegó al CAP, el detenido se tranquilizó.
Después de dejar al ladrón en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, el cuerpo encargado de ponerlo a disposición judicial, se hizo una investigación que reveló que el detenido no tenía tres causas pendientes, sino cinco, ya que el hombre utilizaba diferentes identidades falsas para poder esquivar la justicia y evitar las penas de prisión que tenía pendientes.