La Guardia Urbana de Barcelona detuvo el pasado sábado 20 de septiembre un vehículo que tenía algunas deficiencias técnicas y, a partir de aquel momento, les esperaba sorpresa tras sorpresa. Dentro del vehículo había dos ocupantes, ambos, responsables de delitos. La situación se acabó cerrando con la detención del pasajero por tráfico de drogas y con el vehículo parado enviado al depósito. El cuerpo policial no ha querido revelar más datos sobre los detenidos, pero se sabe que son mayores de edad.
Los hechos tuvieron lugar hacia las tres y media de la tarde del sábado, cuando, en la carretera de Vallvidrera, en el distrito de Sarrià - Sant Gervasi, una patrulla vio un coche que presentaba varias deficiencias técnicas, y decidieron pararlo. Cuando se acercaron más, notaron que del interior salía olor a marihuana, cosa que hizo saltar las alarmas de los agentes. Se hizo un control de drogas al conductor, el cual dio positivo en THC, por lo tanto, había consumido marihuana, y también en cocaína. Cuándo se le identificó, se vio que, aparte de conducir drogado, lo hacía sin carnet y, por si fuera poco, el coche que llevaba no había pasado la ITV ni tenía tampoco ningún seguro contratado.
Pasajero traficante
El conductor quedó denunciado y el vehículo fue enviado al depósito, pero aquí no acaba la historia. El conductor no era el único ocupante del coche, lo acompañaba un pasajero, que tuvo todavía más mala suerte que su amigo. Al pasajero también se le registró, y se le encontraron encima indicios de que se dedicaba al tráfico de drogas. En concreto, llevaba encima varias drogas, material variado y dinero fraccionado. Sin perder el tiempo, los agentes de la Guardia Urbana detuvieron al pasajero por un delito de tráfico de drogas.