Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 17 de septiembre a un chico de 18 años que había atacado, al menos, a cinco menores de edad para robarles los teléfonos móviles en el distrito de Les Corts de Barcelona. El acusado intimidó a las víctimas, todas con edades comprendidas entre los 9 y los 15 años, con una navaja y, además, los estrangulaba utilizando la técnica del "mataleón" para conseguir hacerse con los dispositivos. Los robos tuvieron lugar en solo una semana en la misma zona de la ciudad, lo que permitió a los investigadores estrechar el cerco y pillar al delincuente en cuestión de pocos días.
Modus operandi muy marcado
El ladrón siempre utilizaba la misma técnica. Acechaba a los niños, y se aseguraba de que estuvieran solos, o acompañados de otros menores, ya que, así, le resultaba más fácil intimidarlos. El primero de los robos lo cometió el día 11 de septiembre. Acosó a dos menores, amenazándolos con agredirlos si no le daban los móviles. A uno de ellos, incluso, llegó a estrangularlo para obligarlo a desbloquear el teléfono. Después de hacerse con los dispositivos, el delincuente huyó.
Entre el 11 y el 17 de septiembre cometió cuatro robos más, siempre a menores de edad y agrediéndolos físicamente para conseguir el botín. En algunas de estas ocasiones, sacó una navaja con la que los amenazó, pero, afortunadamente, nunca llegó a herirlos, ya que los niños cumplían con lo que les pedía, después de lo que se marchaba corriendo.
Las sucesivas denuncias por parte de los padres de estos niños, junto con la localización geográfica tan concreta, hizo que los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana montaran un dispositivo de vigilancia en la zona. Finalmente, el 17 de septiembre, gracias a la geolocalización de uno de los móviles sustraídos, los Mossos lo localizaron, procediendo con su detención. Pocos días después pasó a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Barcelona.