A más de 200 kilómetros por hora y por una carretera secundaria donde solo se puede circular, como máximo, a 90. Los Mossos d'Esquadra han pillado a un conductor de 44 años que conducía a 203 kilómetros por hora por una carretera provincial a su paso por el término municipal de Oliola (Lleida). Concretamente, los agentes pudieron registrar la velocidad en un control que montaron en la C-14 el pasado sábado 7 de septiembre, poco después de las diez de la mañana, según ha informado el cuerpo este lunes. Minutos más tarde pararon el vehículo que iba a una velocidad que poco tiene que envidiar a la alta velocidad que cruza Lleida. Pero la sorpresa fue todavía mayor cuando vieron que iba con dos menores de edad en el interior del turismo.

Dos delitos por ir a 203 km/h y con dos menores en el coche en Oliola

Los Mossos d'Esquadra detectaron el vehículo en el control de velocidad que la Unidad de Tráfico montó en la carretera C-14, en Oliola. Hacia las diez de la mañana del sábado vieron que había un coche que había batido todos los récords circulando a 203 kilómetros por hora en un tramo de la vía interurbana, donde la velocidad máxima permitida es de 90. Es decir, la genérica de la vía. Los agentes le dieron el alto y denunciaron al conductor, un hombre de 44 años, por un delito contra la seguridad del tráfico por circular a una velocidad penalmente punible.

Pero, además, iban dos menores de edad en el coche, motivo por el cual el conductor también fue denunciado por otro delito de conducción temeraria. Tendrá que comparecer, cuando sea requerido, ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia correspondiente al partido judicial de la comarca de la Noguera.

Confunde la Diagonal de Barcelona con una autopista: 146 km/h

Un conductor fue cazado cuando conducía a 146 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 en el centro de Barcelona. Concretamente, fue fotografiado por un radar fijo cuando iba por la avenida Diagonal de la ciudad en dirección a la plaza de Francesc Macià, el pasado miércoles 24 de abril hacia las once de la noche. Dada la velocidad a la cual circulaba, triplicando la permitida y máxima de 50 kilómetros por hora, la Guardia Urbana de Barcelona tramitó una denuncia por la vía penal.