La investigación sobre la muerte de Esther López sigue su curso y una nueva pista ha dejado todavía más contra las cuerdas a Óscar, al principal sospechoso del crimen. Un informe apunta que su coche coincide con lo que unas horas después de la desaparición fue grabado por unas cámaras en el lavado de coches de una estación de servicio de Valladolid. En las imágenes, aunque están bastante pixeladas, se ve un vehículo que tiene la misma forma, dimensiones y morfología que el Volkswagen T-ROC del investigado. La pieza clave para identificarlo, sin embargo, ha sido un colgante decorativo que tenía en el retrovisor interior y que también sale a las imágenes.

"Difícilmente podría considerarse otro vehículo", concluye el informe elaborado por una empresa privada, que se encargaba de determinar si el coche que aparecía a las cámaras podría ser el de Óscar. Eso confirma que el principal sospechoso del crimen llevó a lavar su coche el mediodía del 13 de enero de 2021, pocas horas después de que Esther López muriera atropellada. De esta manera, el informe delata al principal investigado y desmonta la versión que había dado a los investigadores policiales, negando en todo momento que llevara el coche a lavar. El posicionamiento de su teléfono y las cámaras de seguridad han acabado contradiciendo su frágil coartada.

Varios indicios apuntan a Óscar como responsable de la muerte de Esther López

La confirmación que llevó su coche a lavar pocas horas después de la desaparición de Esther López es solo la última prueba que apunta a Óscar como presunto autor del crimen. Un perito también confirmó que el investigado había manipulado intencionadamente el ordenador de su coche para borrar el historial de averías e intentar crear una nueva contraseña, aunque no lo consiguió. Esta eliminación se hizo en varios días y la hizo con la ayuda de un profesional. Otra prueba incriminatoria son unos mensajes de Whatsapp le envió a su hermana el día que borró los datos de navegación del coche.