El juicio contra Dani Alves acusado de una agresión sexual la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022 en el reservado 6 de la discoteca Sutton de Barcelona ya está visto por sentencia. Desde inicio de semana, y hasta este miércoles por la noche, se han escuchado las diferentes versiones y los diferentes testigos. La denunciante, que en el momento de los hechos tenía 23 años, declaró a puerta cerrada, pero ahora se han podido conocer algunos detalles, después de las conclusiones de las partes, que han citado parte de las explicaciones que la joven ofreció al tribunal.

La denunciante asegura que Dani Alves, aquella noche, no la dejó salir del lavabo, le dio bofetadas y la humilló diciéndole que era una "putita" suya para, finalmente, agredirla sexualmente. Él, en cambio, lo niega. Respondiendo a preguntas solo de su defensa, Dani Alves aseguró que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la chica que lo denunció por violación, y por eso pide ser absuelto. Parando la declaración para llorar en más de una ocasión, el ex del FC Barcelona ha recalcado que tanto él como la joven sintieron "atracción" cuando se conocieron en Sutton y quisieron tener sexo en el baño, por lo que cuando días después supo por la prensa que se lo acusaba de agresión sexual "se le cayó el mundo a encima".

La Fiscalía, con la fiscal Elisabeth Jiménez, y acusación particular, liderada por la abogada especialista en agresiones sexuales Ester García, creen que la agresión se ha podido probar durante el juicio. En cambio, la defensa, con Inés Guardiola al frente, asegura que no. En el último turno de palabra de las partes, la defensa de Alves puso sobre la mesa la falta de pruebas, la no presencia de lesiones en los informes médicos y las contradicciones, aseguró, del relato de la supuesta víctima y de sus dos amigas.

"Hasta aquí"

En su turno, la fiscal Jiménez quiso dejar claro el esfuerzo de la denunciante a explicar los hechos y dejar claro que ya desde el "primer momento dijo que quería salir". "Fue muy valiente a lo largo del procedimiento, es una mujer muy fuerte", detalló en su alegato de conclusiones. Si la chica quiso dar besos a Alves y posteriormente, en algún momento dijo "hasta aquí", es "hasta aquí", dijo la fiscal, que denunció que al futbolista le dieron igual las "súplicas" de la chica y la violó con violencia.

En cambio, Guardiola quiso confrontar al tribunal a analizar el comportamiento de la chica antes de entrar en el lavabo, donde, supuestamente, se produjo la agresión sexual, si bien no es lo que se tiene que juzgar, pero por si eso podría haber confundido a su cliente, Dani Alves. "No claudiquen delante de la presión social y mediática", utilizó para cerrar su conclusión.

Pendientes del tribunal

Sea como sea, será el tribunal, los tres magistrados que forman parte, los que tendrán que decidir qué versión creen y si consideran que Dani Alves, de 40 años, agredió sexualmente a la denunciante.

Aunque Guardiola aseguró que su objetivo era conseguir la absolución del brasileño, también ha asegurado que se abre a la posibilidad de que sea condenado solo a un año de prisión —que ya ha cumplido— y a pagar una indemnización de 50.000 euros. A esta conclusión, asegura Guardiola, llega aplicando la eximente incompleta de embriaguez —no se pudo tampoco aclarar qué había bebido, a pesar de los esfuerzos de la defensa—, así como las atenuantes por "error invencible", por reparación del daño —consignó 150.000 euros al juzgado, el verano pasado— y la vulneración de derechos fundamentales por la supuesta parcialidad del proceso judicial. La abogada de Alves, en la finalización de la vista oral, también pidió que el exfutbolista quedara en libertad a la espera de saberse la sentencia.

El tribunal lo tendrá que resolver en los días que vienen. Sin embargo, esta sala ya se ha pronunciado en otros autos contra la libertad de Dani Alves. Lo que realmente será importante será el veredicto que tendrán que hacer los tres magistrados y que servirá para saber si el ex de FC Barcelona es considerado culpable o no de la agresión de la que lo acusan. El tribunal tendrá que resolver ahora qué versión da por buena y pondrá a prueba la aplicación de la ley del 'solo sí es sí'. Para las acusaciones queda claro, mientras que la defensa de Alves ha intentado cuestionar la ley al pedir que se analice el comportamiento anterior de la chica y que hizo "confundir" al jugador. También cuál es la pena, si la hay, a la que tendrá que hacer frente. La sentencia, que se espera en unos treinta días, se podrá recurrir. El tiempo que Alves ya lleva en prisión —ingresó la noche del 20 de enero de 2023— se restará de la condena, si la hay.

Alves vuelve a Brians 2

El futbolista estuvo presente durante las tres jornadas del juicio, siempre sentado en primera fila, con una actitud impertérrita, con las manos entrelazadas y la cabeza medio gacha. Se movió dos veces. Para ver mejor la pantalla de televisión en el momento de la proyección de los vídeos de las cámaras de seguridad de la discoteca y también para acercarse a la mesa para declarar. Su madre no pudo escucharle. Fue él quien pidió que la mujer no entrara, en ninguno de los tres días, en el interior de la sala.

Cuando las partes acabaron sus conclusiones, la presidenta del tribunal preguntó al acusado si quería hacer uso de su derecho a decir la última palabra. No dijo nada. Los agentes de los Mossos lo volvieron a esposar, lo llevaron hasta los calabozos del Palau de Justicia y desde allí, con un vehículo de los Mossos d'Esquadra, volvió a Brians 2, a prisión. Cenó, y a dormir.