El caso de la desaparición de las niñas de Palencia siempre se ha visto eclipsado por el de las menores de Alcàsser, ya que este último se llevó toda la atención mediática. No obstante, los dos casos son muy similares y, en el de las adolescentes de Palencia, hay esperanza en que se resuelva, ya que se ha prorrogado el secreto de sumario.
Los hechos se remontan en 1992 en Aguilar de Campoo, un pequeño municipio de poco más de 6.000 habitantes de Castilla y León. Virgina Guerrero Espejo y Manuela Torres Bouggefa, dos niñas de 13 y 14 años desaparecieron en extrañas circunstancias, de una manera muy similar al caso de las niñas de Alcàsser.
Se les perdió el rastro cuando estaban haciendo autostop en Reinosa
Virgina y Manuela cogieron un tren en dirección a Reinosa para ir de fiesta y, cuando salieron de la fiesta, decidieron volver a casa haciendo autostop, ya que no había trenes nocturnos. El rastro de las adolescentes se perdió mientras estaban haciendo autostop en Reinosa (Cantabria): iban en dirección a Aguilar del Camppo, a 32 kilómetros de Reinosa.
Se subieron en un Seat 127 de color blanco a las afueras del municipio
Fue el testimonio de una mujer que aseguraba que las había visto subiendo en un Seat 127 de color blanco en las afueras de este municipio de Cantabria. Se abrió una investigación para averiguar el paradero de las menores, pero a pesar de las diligencias policiales, no encontraron ni rastro de las niñas y, actualmente, ya han pasado 30 años y nadie sabe nada de ellas. Las posibilidades que estén vivas son muy escasas.
Una espectadora de Telecinco consigue que se abra el caso
Este caso estuvo archivado muchos años, pero el verano del año pasado se volvió a abrir y, actualmente, se encuentra en el Juzgado de Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga (Palencia). Esta reapertura fue gracias a la emisión de este caso en Viva la vida de Telecinco, una espectadora aportó un nuevo testigo clave que permitió nuevas diligencias para averiguar qué pasó aquel abril de 1992.
La espectadora de Telecinco explicó que cuando era adolescente, un año antes de los hechos, vivió una situación muy similar a la de las dos desaparecidas. Ella y una amiga suya estaban haciendo autostop para volver de Reinosa cuando un coche del mismo modelo que el de las niñas de Palencia las recogió, pero de repente, empezó a conducir en dirección contraria.
El sospechoso de las desapariciones está identificado
Afortunadamente, pudieron salir del coche, pero no lo denunciaron, ya que estaban muy asustadas y tenían 15 años. No obstante, después de este programa de Telecinco, al día siguiente se presentó en el cuartel de la Guardia Civil para denunciarlo. Eso provocó que se volviera a reabrir el caso y se identificara a un sospechoso, que en el momento de los hechos, tenía entre 21 y 24 años.
De momento, no ha trascendido la identidad del sospechoso y el caso se encuentra bajo secreto de sumario. La familia de las niñas desaparecidas tiene esperanza en que se resuelva el caso y puedan saber qué pasó con las niñas de Palencia.