En enero se cumplían 29 años del hallazgo de los cadáveres de las niñas de Alcàsser, que fueron torturadas y asesinadas en un paraje remoto de la provincia valenciana. Actualmente, es uno de los casos españoles con más repercusión y más misterios por resolver, que se complica con el paso de los años y por las escasas pruebas que se han podido contrastar con éxito. Ahora, se volverán a analizar las muestras de pelos y se compararán con siete hombres que en su día fueron sospechosos.
Nuevos sospechosos en el caso Alcàsser
Y ya no solo Miguel Ricart y Antonio Anglés, acusados del crimen, el primero el único condenado por los hechos, y el segundo desaparecido en paradero desconocido. De forma sorprendente, ahora las muestras se volverán a cotejar con siete hombres. Tres de estas personas son hermanos de Anglés, otro es el propio Ricart, único condenado por los crímenes, y los otros tres son amigos o conocidos de Anglés, compañeros de delincuencia o relacionados con la venta o el consumo de estupefacientes.
El encargado de analizarlas de nuevo será el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses a través de dos de sus laboratorios ubicados en Madrid y Barcelona. Las nuevas pruebas fueron solicitadas por el equipo del criminólogo Félix Ríos, personado en la causa como acusación popular a través de la Asociación Laxshmi, para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, y fueron ordenadas en octubre por el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira.
Analizan de nuevo los pelos encontrados en el lugar del crimen
El laboratorio de Ciencias Forenses ha informado al juzgado que, tras una revisión de las muestras a analizar -medio centenar, sobre todo pelo- y los análisis pedidos, se ha decidido hacer un análisis de una zona del ADN mitocondrial, y en función de los resultados, se valorará la posibilidad de ampliar ese estudio a otra región del ADN. Los laboratorios de Madrid y Barcelona compararán las muestras de ADN que se puedan extraer de los pelos localizados en la fosa donde se enterró a las tres niñas y otros encontrados sobre un colchón en la caseta de La Romana con los perfiles genéticos de los siete hombres.
El laboratorio explica en el mismo informe que necesita muestras de algunos parientes de las víctimas por la línea materna, y pide al juzgado que se comunique directamente con los investigadores para especificar de qué familiares se trata para conseguir las muestras disponibles. Además, pide una copia de todos los informes que se hayan realizado sobre los pelos objeto de análisis en este caso, bien sean del servicio de criminalística del propio Instituto Nacional de Toxicología, o cualquier otro emitido por otras instituciones.
29 años sin las niñas de Alcàsser
El pasado 27 de enero se cumplieron 29 años del hallazgo de los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée, las tres niñas de entre 14 y 15 años que habían desaparecido más de dos meses antes. Fueron dos apicultores quienes los encontraron a medio enterrar en un paraje cercano al pantano de Tous denominado La Romana. La sentencia dictada en septiembre de 1997 por la Audiencia de Valencia, y confirmada posteriormente por el Tribunal Supremo, dictó que "Miguel Ricart, en compañía de otro varón identificado y que no se encuentra a disposición del Tribunal -en referencia a Antonio Anglés-, y posiblemente de alguna otra persona más", secuestraron a las tres adolescentes para violarlas.
Las víctimas fueron sometidas a agresiones sexuales y torturas extremas y al amanecer del día siguiente fueron ejecutadas y enterradas en una fosa que sus asesinos conocían, pues les había servido con anterioridad para ocultar una moto robada. La investigación judicial sobre lo sucedido, de la que es responsable el juzgado de Alzira, está completamente agotada, aunque queda abierta una pieza dedicada exclusivamente a la localización de Anglés, uno de los prófugos más perseguidos de toda Europa.