Hace casi un año que el juzgado de Instrucción 1 de Girona investiga una red criminal que, presuntamente, se aprovechaba de las bases de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para falsificar y vender carnets de conducir fuera de ley.
Este martes centenares de agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional han explotado lo que han llamado caso Loki, en honor al dios de la mitología nórdica conocido por su "caos" y sus "mentiras", y han iniciado una operación para detener las jefes del grupo, los que se encargaban de hackear los datos y vender los carnets falsificados. También se han ordenado las detenciones de casi 900 personas que habían comprado estos carnets fraudulentos.
Ya se han detenido 300 de los 900 objetivos del dispositivo
El operativo, tal como ha adelantado ElCaso.cat, ha arrancado a las seis de la mañana, y al mediodía los dos cuerpos policiales han informado de que ya se habían detenido al menos a 300 personas. El dispositivo se había organizado los últimos días y ha permitido trasladar a los arrestados a las comisarías de todo Catalunya. La mayoría serán dejados en libertad después, a la espera de que sean citados por el juez que lleva el caso.
Los que sí que serán entregados mañana o el jueves al magistrado de Instrucción 1 de Girona serán los trece miembros de la banda que falsificaba y vendían los carnets de conducir a personas que nunca se habían sacado el permiso o que habían perdido los puntos después de hacer graves infracciones de tráfico.
Más allá del delito que es la compra y uso de documentación oficial falsificada, el peligro es evidente: había casi dos millares de personas que circulaban sin ningún tipo de práctica reglada ni habiendo superado ninguna formación teórica.
Un informático de la DGT en lo alto del entramado criminal
El supuesto jefe de la banda era un hombre que venía los carnets que conseguía falsificar un informático que trabaja como técnico -con contrato laboral externo- en la DGT de Girona, desde donde se ha orquestado toda esta macroestafa.
El informático, que ha sido arrestado en su casa, a primera hora de la mañana, se aprovechaba de la información a la cual tenía acceso por su tarea profesional para falsificar los expedientes de los carnets y así dar carnets ilegales a los clientes de la banda.
Carnets de conducir ilegales con expedientes falsificados
Los compradores de los carnets, según consta en las diligencias policiales, son mayoritariamente personas de nacionalidad china y pakistaní, si bien también había marroquíes y algunos españoles. Durante el día está previsto que se vayan deteniendo a más personas, si bien es cierto que es complicado que se llegue a la cifra de los 900, que era el objetivo, teniendo en cuenta que algunas personas ya no viven en Catalunya o que se pueden haber escapado.
Las penas de prisión por falsificación documental no son leves y pueden llegar a los seis años. Se han hecho detenciones en Catalunya y también en 25 provincias españolas más. Todos los cacheos se han hecho entre el Gironès y Osona.
Carnets falsos en venta entre 2.500 y 10.000 euros
Además del líder de la banda y el informático, que vive en una casa de Sant Feliu de Guíxols, también hay once personas más que los Mossos y la Policía Nacional creen que son los jefes de la banda y las personas que hacían las falsificaciones digitales y que ofrecían los carnets a los clientes finales.
La mayoría son de nacionalidad española. Los carnets que colocaba la banda se vendían entre 2.500 y 10.000 euros, según han informado durante el día de hoy fuentes judiciales.
Se han hecho entradas y cacheos también en Calonge, Llagostera, Quarts (Gironès) y en Vic (Osona). En la calle de Sant Antoni de la capital de Osona la Policía Nacional ha detenido uno de los miembros de la banda que se encargaba de localizar conductores que necesitaban un carnet y les ponía en contacto con los responsables de rango superior del entramado supuestamente criminal.
Los agentes se han marchado en torno a las doce del mediodía, con el detenido, un hombre. El piso del arrestado ha quedado patas arriba. La Policía Nacional incluso ha desplegado guías caninos para buscar dinero, los beneficios que supuestamente la banda ha obtenido con los centenares de carnets que han vendido de manera ilegal.
Larga investigación con la colaboración de la DGT
La DGT, según han explicado durante la mañana, estaba al corriente de las investigaciones de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional y han colaborado, durante estos meses, con la Fiscalía de Girona para pillar al informático y poder también aclarar el papel que tenían todos los integrantes de la banda desarticulada hoy.
La colaboración entre el juez, Fiscalía, la DGT, los Mossos y la Policía Nacional todavía no ha acabado. Ahora arrancan meses largos de declaraciones de los clientes de la banda, que hacían uso de documentos oficiales falsificados, y también de diligencias de investigación para probar todas las acusaciones contra los líderes del grupo criminal.
No se descartan más carnets falsificados
Hoy han sido detenidos por los delitos de organización criminal, soborno, estafas, blanqueo de capitales y falsedad documental y, según los investigadores, se han detectado hasta cuatro peldaños en el entramado criminal.
Los agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de Girona de los Mossos y de la división de investigación de la Policía Nacional de Barcelona creen que la banda puede haber facilitado más de 1.800 carnets falsos. De la documentación que hoy se ha recogido de los registros en casa de los líderes de la banda no descartan que el escándalo todavía sea mayor y que haya más decenas de carnets falsificados. Todos los carnets entregados ilegalmente han quedado cancelados hoy mismo.