La prisión Mas d'Enric en El Catllar (Tarragona) fue el escenario de una presunta agresión sexual este jueves 3 de noviembre. Según ha adelantado el Diari de Tarragona, uno de los internos habría aprovechado el punto muerto de los baños para abusar de una reclusa. Los hechos se han producido, supuestamente, tras una actividad en el polideportivo del centro penitenciario que, recordemos, dispone de una capacidad para 924 personas y tiene nueve módulos ordinarios, uno ellos es exclusivo para mujeres. Una vez finalizada la programación, el hombre de unos 20 años y que está en situación preventiva por homicidio, habría entrado en los lavabos, el único lugar sin cámaras de seguridad de las instalaciones, para perpetrar la presunta violación. La víctima, una mujer de 28 años, informó del suceso a un funcionario que se encontraba en las puertas del polideportivo, que activó el protocolo interno en estos casos.
Investigan la agresión sexual y al presunto abusador se le han aplicado medidas cautelares
La víctima se encuentra en el centro penitenciario Mas d'Enric por delitos relacionados con robos. Tras activar el protocolo interno, fue trasladada fuera de la prisión para practicarle una evaluación clínica en un hospital de Tarragona. Con respecto al agresor, se le han aplicado medidas cautelares dentro de la prisión. Esta prevención continuará hasta que se hayan aclarado los hechos que en estos momentos investigan los Mossos d'Esquadra, a petición del juzgado de guardia que abrió diligencias una vez la institución se los comunicó. Además, también habría entrado en el proceso la policía judicial.
"El centro ha puesto toda la documentación y las imágenes a disposición de la investigación", ha explicado el Departamento de Justicia al medio citado. Las imágenes externas de los baños, que recordemos no tienen instaladas cámaras de seguridad, han sido entregadas a los investigadores para permitir reconstruir la secuencia de los dos reclusos. Es decir, la víctima y el presunto agresor. La prisión Mas d'Enric tiene ocho módulos de hombres y uno de mujeres, sin embargo, solo está separada la parte residencial, lo que provoca que las actividades deportivas, educativas y lúdicas sean mixtas.