Jeff Joy, de 48 años, llevaba huida de la justicia desde el 2010. La mujer, de origen nigeriano, figuraba entre los 100 delincuentes más buscados por la Interpol por los delitos de asociación criminal, esclavitud y tráfico de personas. Era la líder de una de las mafias más poderosas de Nigeria, con una extendida red internacional de explotación de mujeres en España, Italia y Holanda.

Las autoridades italianas la tenían en el punto de mira desde el 2006, cuando las investigaciones de la Brigada Móvil de Ancora averiguaron que la detenida tenía un papel destacado en facilitar la llegada a Italia, España y Holanda de mujeres nigerianas para su explotación sexual. Las víctimas eran engañadas con promesas de trabajos con los cuales mantener a sus familias. Sin embargo, una vez llegaban a Europa las obligaban a prostituirse, coaccionándolas con violencia y amenazas de todo tipo que también dirigían a sus familiares.

Doce años huida

El año 2010 fue condenada por la justicia italiana a 13 años de prisión, pero nunca llegó a ingresar en el centro penitenciario, ya que se esfumó poco después de haberse dictado la sentencia. Después de más de una década de búsqueda, la madame fue identificada en Nigeria el pasado junio por el Department of State Services (DSS), los servicios de inteligencia del país. Joy fue detenida y encarcelada de acuerdo con la "notificación roja" emitida por Italia; en la operación intervinieron también agentes de la policía italiana desplazados hasta Nigeria con el objetivo de intensificar la búsqueda.

Después de varios meses de gestiones, la capo fue trasladada a Roma el pasado 10 de febrero para que cumpliera con la condena que tenía pendiente desde hacía doce años. Esta acción ha sido posible gracias al acuerdo de extradición entre Italia y Nigeria que entró en vigor el pasado 2020, siendo este caso el primero de estas características. "África se ha confirmado como una zona estratégica para la búsqueda de fugitivos y la lucha contra la delincuencia organizada", confirmó en un comunicado el Prefecto Vittorio Rizzi, director de la Policía Criminal italiana, que ha sido al frente de las operaciones internacionales.