Los Mossos d'Esquadra han detenido a ocho hombres acusados de cometer robos en varios establecimientos en Catalunya. Agentes de la Unidad de Investigación de Granollers iniciaron las perquisiciones el 14 de julio, cuando supieron de un robo con fuerza en una empresa de la misma localidad del Vallès Oriental.
A medida que la investigación avanzó, los Mossos confirmaron que se trataba de un grupo criminal y lo relacionaron con varios robos que se habían producido en la demarcación de Girona meses anteriores. Además, durante julio de 2025 se les pudo relacionar con robos con bastante cometidos en varias empresas y naves industriales en la Garriga, Mollerussa, Sant Feliu de Llobregat y Viladecans. En este último robo, cometido el 7 de julio, los ladrones se llevaron 700 ordenadores portátiles por valor de 60.000 euros.
Finalmente, el 7 de agosto, los agentes realizaron una entrada y cacheo en el domicilio de los investigados, en Tordera (Marisma), y detuvieron a los ocho hombres, como presuntos autores de delitos de robo con fuerza, daños y pertenencia a grupo criminal.
Durante el cacheo los Mossos encontraron una cantidad de herramientas industriales de un alto valor económico, relojes, gorras, teléfonos móviles, dinero en efectivo, cámaras fotográficas y ordenadores. El material recuperado tiene un valor en el mercado que supera los 100.000 euros. Si se suma los daños producidos a las naves que fueron forzadas, el grupo criminal causó un daño patrimonial de más de 170.000 euros.
Modus operandi: agotar a la batería de la alarma para acceder al establecimiento sin ser vistos
El modus operandi del grupo criminal seguía siempre las mismas pautas. Actuaba en fines de semana, cuando los trabajadores no estaban. Saboteaban el suministro eléctrico con la finalidad de agotar a la batería de las cámaras de grabación. De esta manera, inutilizaban el sistema de seguridad y la alarma no se activaba. Una vez las cámaras estaban inoperativas, ejecutaban el robo sin el riesgo de ser detectados.
Paralelamente, vigilaban las instalaciones para asegurarse que no se hubiera anunciado al responsable de la empresa de una falta de suministro. Los ladrones accedían a las empresas utilizando la fuerza, y buscaban dinero y herramientas industriales de alto valor económico. El grupo se desplazaba en coches de alquileres que iban cambiando de manera periódica con el fin de dificultar su reconocimiento.