La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal originario de Letonia que se había establecido en Girona y Valencia, desde donde producían grandes cantidades de droga con la cual posteriormente proveían a diferentes países del norte de Europa. En el operativo se han detenido dieciséis personas, así como al líder de la organización, uno de los hombres considerados como un objetivo de alto valor para la Europol. Además, se ha intervenido 110.000 euros en efectivo, trece kilos de cannabis y cuatro vehículos de alta gama y se ha embargado propiedad inmobiliaria valorada en 800.000 euros.

Dos años de investigación para poder acabar con la organización

La investigación que ha acabado con el desmantelamiento de la banda criminal por parte de la Policía Nacional se inició en el año 2022, cuando la Europol aportó una información que permitió identificar a la organización criminal con el centro de operaciones en Girona. Hacía años que traficaban con marihuana desde la ciudad catalana y se habían convertido en uno de los principales productores de cannabis para los países bálticos y escandinavos. Durante dos años se estuvo indagando, en un proceso de cooperación policial internacional, para identificar la estructura, las actividades delictivas y también las conexiones internacionales de la organización.

Según pudieron determinar los investigadores, la banda tenía una estructura jerarquizada y un reparto de roles y funciones entre sus miembros. Además, tenían sistemas de comunicación basados en teléfonos encriptados y hacían servicio aparatos electrónicos de contra vigilancia o criptomonedas como método de pago para no dejar rastro. También se preocupaban mucho por la seguridad personal y el líder del grupo iba siempre acompañado de tres guardaespaldas.

Este líder, a quien nombraban Napoleón por su carácter de liderazgo y su crueldad, llegando a utilizar el castigo físico contra aquellos a quien consideraba desleal, se encargaba de cerrar las operaciones. Por su parte, un hombre letón de 47 años, a quien habían bautizado como Saiba por su pasado como jugador de hockey, era el responsable de coordinación de la producción de droga en Girona y Valencia, que se encontraban en las afueras de núcleos habitados. Además, la organización contaba con un conjunto de proveedores locales con quienes contactaba para comprar la sustancia estupefaciente. Otro miembro nombrado Virus por su carácter impulsivo y violento era el encargado de supervisar el envasado y el transporte de la droga.

Una incineradora de mascotas para deshacerse de pruebas

La violencia con la cual actuaba el grupo criminal, especialmente contra gente externa y otros traficantes, llegaba hasta un nivel tan elevado que habían llegado a comprar un crematorio industrial de mascotas para destruir las pruebas de sus actividades delictivas. Finalmente, sin embargo, la policía ha podido desmantelar la organización y detener a dieciséis personas, diez de las cuales en Letonia, cuatro en Girona y dos en Valencia. Además, se han llevado a cabo registros en 34 domicilios, nueve de ellos en Girona y Valencia. En estos registros se ha intervenido armas de guerra, como cuatro granadas de mano y un arma automática, pistolas eléctricas, seis máscaras de gas, tres chalecos antibalas de origen militar, detectores de radiofrecuencia, dispositivos de GPS y ropa de las fuerzas de seguridad, aparte de documentación falsificada.