El gerente de un bar musical del barrio de la Gavarra de Cornellà de Llobregat hacía horas extras como narcotraficante, de tal manera que sus clientes ni siquiera tenían que bajar del coche para recibir el pedido: se lo pasaba por la ventanilla, como si se tratara de un McAuto. Los Mossos d'Esquadra, sin embargo, le han cerrado el negocio; hace apenas una semana, el pasado 3 de diciembre, detuvieron a este hombre, de 53 años y nacionalidad española, según ha podido saber ElCaso.com, acusado de un delito contra la salud pública. Su hija, una joven de 20 años, también está en el punto de mira de la policía catalana en calidad de investigada, ya que consta como titular legal del establecimiento.
Las sospechas sobre la actividad delictiva de este bar se levantaron en noviembre. Los agentes tuvieron conocimiento de que entraba y salía mucha gente fuera del horario de apertura habitual. Además, se dieron cuenta de que el hombre no abandonaba el local casi nunca, pasando incluso la noche allí, lo que complicó las tareas de vigilancia y seguimiento del sospechoso. Aun así, durante varias semanas controlando la afluencia de personas, que normalmente entraban por una puerta secundaria ubicada en la parte posterior del bar, delante de la cual también se detenían algunos coches para recibir sus dosis de cocaína sin tener que hacer muchos esfuerzos durante la transacción.
Detenido in fraganti cuando salía del bar
Finalmente, el pasado miércoles llegó el día en que el hombre abandonó el bar para venderle droga a un cliente. Los agentes no perdieron el tiempo y lo detuvieron in fraganti. Posteriormente, con la autorización del juez, realizaron una entrada en el local, donde encontraron cocaína en roca y también en polvo ya preparada para la venta, así como una báscula digital y dinero en efectivo. La Guàrdia Urbana de Cornellà también participó en este registro, realizando una inspección administrativa del establecimiento.
El supuesto narcotraficante no tenía antecedentes en el sistema de los Mossos d'Esquadra, pero sí que había sido detenido alguna vez por otros cuerpos policiales. Como resultado de la actuación, quedó detenido, pasando a disposición judicial, y se puso en marcha un expediente administrativo para determinar los posibles incumplimientos de la normativa de locales de pública concurrencia.